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El Mercantil solo aceptaría una fusión con el Náutico si es "de igual a igual" y la avalan los socios

Con graves problemas económicos, la entidad que preside Viviana García dialoga hoy con el Círculo sobre una posible unión -"Podría ser beneficiosa", anota la junta de López-Guerra

Viviana García. // R. Grobas

El Náutico abre la puerta a una fusión futura y progresiva con el Mercantil. Directivos del club que preside Viviana García se reunirán hoy con representantes del Círculo -está prevista la asistencia del vicepresidente de la sociedad, Avelino Castro; y su gerente, Roberto Campo- para plantear un posible camino que desemboque en la unión de ambas entidades.

Según ha podido saber FARO, las dos juntas verían con buenos ojos compartir un futuro común, si bien reconocen que la cita de hoy es un tanteo inicial y también la complejidad que acarrearía el proceso. Fuentes del Mercantil aseguran que acuden a la cita para "escuchar" el planteamiento del Náutico, ya que una hipotética fusión "podría ser beneficiosa". Para avanzar en ella exigirían no obstante que la unión fuese "de igual a igual" y que -requisito que se daría en los dos colectivos- lo avalaran sus socios.

La junta que preside García ya tuvo contactos en el pasado con la anterior directiva del Mercantil, encabezada por Ignacio Pérez Amoedo. Tras las elecciones que llevaron a Nicolás López-Guerra al frente del Círculo, el Náutico volvió a citarse con el nuevo equipo rector para abordar la cuestión. La propuesta que entonces se esbozó no derivó, sin embargo, en avances concretos -desde el Mercantil se apunta que "no era ventajosa"-. En los últimos días el club náutico volvió a contactar con el Mercantil para fijar una nueva reunión, que finalmente se celebrará esta tarde. Su propuesta pasaría por que ambas sociedades compartiesen las instalaciones del Náutico en un principio, con vistas a ir avanzando hacia una integración progresiva que cuajaría, en último término, en una marca común. Sus detalles están completamente abiertos, pero el planteamiento del club de A Laxe recogería que -al aportar el Círculo fondos- la masa social procedente del Mercantil abonara durante cierto tiempo una cuota reducida.

El Mercantil reconoce acudir "abierto" a escuchar propuestas y que la fusión "podría ser beneficiosa", si bien desde su directiva se insiste en que ambos socios -los del Náutico y el Círculo- tendrían que quedar equiparados y beneficiarse por igual del proceso. Un directivo de su junta concede también que la fusión sería "muy compleja" -además del placet de los socios en asamblea, requeriría plantear soluciones para los estatutos, la marca, los servicios...- y cita algunas cuestiones "para reflexionar".

Una de esas cuestiones sería que en la actualidad el Círculo dispone de un "colchón"de liquidez suficiente como para comprar una sede propia y mantenerse "con tranquilidad durante años". Otra, que una parte del activo del Náutico responde a concesiones portuarias, no en régimen de propiedad; y la situación especial de las instalaciones de Nigrán, razón por la que estas no interesarían al Círculo. El Mercantil recuerda también que este año deberían celebrarse elecciones en el club de A Laxe, con lo que un hipotético cambio de directiva podría afectar al proceso.

Socios, deuda y liquidez

Náutico y Mercantil son dos entidades centenarias y con un fuerte arraigo en la ciudad, pero ninguna de las dos atraviesa su mejor momento. El primero se salvó in extremis en verano de 2013 de entrar en concurso de acreedores y aunque su abultada deuda se ha ido reduciendo de forma importante a lo largo de los últimos tres años -de 5,5 millones bajó a 3,6-, las facturas siguen amenazando su viabilidad. Tanto, que esta misma semana el club se vuelca en una ronda de contactos con instituciones ante la asfixia de la deuda contraída por la anterior directiva. A su favor tiene su patrimonio -su sede está enclavada en plena fachada marítima- y el haber logrado frenar la sangría de socios que padecía.

El Mercantil, por su parte, dispone de una liquidez notable tras haber vendido su sede al Celta por cinco millones de euros; y una amplia superficie en la Ciudad Deportiva. Sus principales problemas son la pérdida de socios -ahora tiene 1.400, según su junta- y que carece de sede central en propiedad.

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