Uno de los últimos traslados dentro del proceso de reordenación del área sanitaria de Vigo fue la Unidad de Cuidados Paliativos (UCP) del centro Nicolás Peña a la séptima planta del Hospital Meixoerio.

Este equipo atendió durante el año 2015 a un total de 450 enfermos, un dato que el Servicio Galego de Saúde, Sergas, considera "muy importante para una unidad de este tipo". El número de pacientes tratados en esta Unidad se ha incrementado de forma exponencial con respecto a años anteriores. En 2013 fueron atendidos 350 enfermos, 407 en 2014 y 450 este pasado año, lo que supone un aumento de 100 pacientes en los últimos tres años.

Un mes después de la reestructura de su personal y posterior reapertura definitiva, el Sergas considera que este cambio ha supuesto un "incremento en la calidad asistencial del paciente", haciendo especial hincapié en las modernas e íntimas dotaciones con las que cuenta esta séptima planta del Meixoeiro.

Actualmente consta de 13 habitaciones, todas ellas individuales, cuando en el Nicolás Peña tan solo cuatro cumplían con esta características. Dispone además de una sala habilitada para que los médicos puedan conversar con las familias de los enfermos ingresados de forma íntima, disposición que el responsable de la UCP, el doctor Javier García Veiga considera imprescindible. "Se trata de un elemento muy importante en nuestro trabajo diario, porque aunque los familiares conozcan el estado en el que se encuentra el enfermo, nadie está preparado para estas situaciones", reconoce el facultativo.

El equipo de Cuidados Paliativos está formado por dos doctores de Medicina Interna, una supervisora, psicóloga, trabajadora social además de personal de enfermería y auxiliares, 12 y 13 operaban respectivamente en el Nicolás Peña. Atienden a pacientes en su mayoría oncológicos con enfermedades metastásicas y en su minoría enfermos crónicos y con pronóstico grave, donde la media de edad de los pacientes ronda los 65 años.