La compañía de bajo coste Ryanair vivió ayer su primer incidente en el aeropuerto de Vigo desde su estreno el pasado sábado. Un vuelo procedente de Barcelona y con destino a la ciudad olívica se vio obligado a aterrizando en Oporto por "falta de visibilidad", según informó Aena.

El avión estuvo "dando vueltas alrededor de Vigo por mala meteorología", explicaba el propio aeropuerto en su cuenta de Twitter, en la que iba informando del estado del vuelo. Finalmente, tras permanecer sobrevolando la zona, el viento y la lluvia impidieron que aterrizara y fue desviado a Portugal.

Mientras, los pasajeros que esperaban en Vigo a tomar ese mismo avión para realizar el viaje inverso, conocían que no saldrían ni a la hora ni en el lugar previstos. Rodolfo Román, uno de los afectados, cuenta que hasta media hora después de la hora de salida, las 16.45, no informaron al centenar de pasajeros de lo que estaba ocurriendo: "No nos han dicho nada, solo que nuestro avión está en Oporto y que nosotros tenemos que salir también desde allí". La compañía fletó autobuses para trasladar a los pasajeros hasta la ciudad portuguesa.

El malestar de los viajeros era patente y algunos no descartaron presentar reclamaciones por el tiempo de demora y la poca información. Román señaló que "en ningún momento" les habían explicado las causas del desvío.

Otros vuelos de diferentes procedencias y compañías sufrieron retrasos por las condiciones climatológicas, pero todos aterrizaron y despegaron con normalidad desde el aeropuerto.