El gobierno local ultima el proceso de adjudicación de las obras de humanización de un tramo de la calle Marqués de Valterra, que acumula casi dos años de retraso debido a las catas arqueológicas obligatorias en la zona, en las que se detectaron inicialmente restos romanos, y a la necesidad de sacar a concurso por segunda vez los trabajos debido al fallecimiento del anterior contratista.

La reforma, licitada por 211.000 euros, abarca un tramo de 370 metros de longitud desde la confluencia con la calle Gaiteiro Ricardo Portela hasta el número 31 de Marqués de Valterra. El proyecto incluye ensanchar las aceras -que pasarán a ocupar una superficie de cerca de mil metros cuadrados- siguiendo el modelo aplicado en el resto de la ciudad; la renovación de redes subterráneas; la instalación de mobiliario urbano y la plantación de arbolado.

El alcalde, Abel Caballero, explicó ayer que tras concluir las catas se puede ejecutar la obra con plenas garantías y destacó que la calle está en una zona "densamente poblada". El proyecto técnico resalta que Marqués de Valterra -un vial con dieciséis metros de ancho- marca la "frontera" entre la zona industrial portuaria y la trama urbana, y tiene un intenso uso peatonal debido a la proximidad de equipamientos como el CEIP Ramón y Cajal, el Auditorio Mar de Vigo o la Casa del Mar.

Por otra parte, Caballero explicó que la junta de gobierno adjudicó también los trabajos de reparación del muro en la traza del canal de Eiras y las obras de ensanche del estrecho de Pividal, en la avenida de Santa Marina.