Tres policías nacionales de la comisaría viguesa evitaron lanzándose al mar que la última noche del año acabara en tragedia. En plena madrugada de Nochevieja una adolescente, estudiante americana de intercambio, se tiró al agua en la dársena del Náutico con la intención de quitarse la vida, según informaron sus acompañantes que también alertaron de que había bebido mucho. Hasta tres agentes tuvieron que acercarse a ella a nado para rescatarla porque se negaba a recibir ayuda y pretendía escabullirse a nado hacia la ría.

Poco antes de estos hechos, los compañeros de la joven estudiante habían avisado a sus padres de acogida de que la menor estaba ebria y no se encontraba bien. El matrimonio acudió de inmediato a recogerla. Cuando iban ya camino de casa con ella, la adolescente abrió la puerta del coche y se bajó en la zona de Montero Ríos, huyendo a la carrera y lanzándose al agua en plena dársena.

El amplio dispositivo de seguridad ciudadana previsto por la comisaría de Vigo para la última noche del año facilitó la llegada inmediata de los primeros agentes en un coche patrulla nada más darse la alarma. Dos policías se tiraron al agua a por ella, que nadaba hacia mar adentro y no quería ser rescatada. Enseguida llegaron otras unidades de apoyo, y un tercer agente saltó también al mar para ayudar a sus compañeros ya que la joven se resistía. Finalmente consiguieron rescatarla del agua sana y salva.

La adolescente contaba con autorización paterna para salir de fiesta pues sus padres de acogida habían cruzado varios correos con sus progenitores en EEUU y tenían todos los documentos en regla.