Hoy es el último día hábil del año en los juzgados. Y será también el último en el que procuradores o abogados podrán formalizar una demanda en papel. Porque este 1 de enero de 2016 entra en vigor la obligación legal que impone el uso de sistemas telemáticos para la presentación de escritos y la notificación de resoluciones en los tribunales. A todos los profesionales de la Administración de Justicia y a todas las salas. Sin excepción. ¿Qué significa esto? Desde el lunes el uso de Lexnet, sistema que funciona de forma similar a un correo electrónico, será un imperativo. Los juzgados deberán notificar sus sentencias, autos, providencias... por esta vía -algo que en la práctica no es novedad en Vigo porque ya se hace desde 2012-, y a su vez los profesionales usarán esta herramienta para enviar sus demandas y escritos. A los procuradores no les pilla por sorpresa ya que desde hace meses remiten así la documentación a las salas civiles, aunque ahora deberán hacerlo también de forma ineludible con el resto de jurisdicciones. Quienes se sumergirán de pleno serán los letrados: hubo un plan piloto y algunos se animaron a hacerlo de forma voluntaria, pero la obligatoriedad para ellos empieza ahora. Por lo de pronto, muchos juristas ya han hecho los deberes, porque los cursos prácticos sobre este sistema organizados por su colegio este diciembre tuvieron gran acogida: asistieron 470 abogados. Los fiscales también se incorporan a esta herramienta, aunque en su caso para las jurisdicciones civil y penal alternarán todavía papel y vía telemática un tiempo ya que aún están instalándoles los buzones de Lexnet en sus sistemas.

¿Se acabará con el papel en los juzgados? El no, por ahora, es rotundo. "Hay que transmitir a la sociedad que el 1 de enero de 2016 no llega el papel 0 ni el expediente digital, sino la presentación telemática de escritos generalizada en todos los órdenes jurisdiccionales", aclara Germán Serrano, juez decano vigués. Porque la realidad es que las demandas y escritos que entran telemáticamente en un tribunal, se convierten allí en papel. Las impresoras no paran. "Se imprimen la mayoría de documentos porque para los que debemos tomar decisiones, especialmente los jueces y nosotros los letrados de la Administración de Justicia -antiguos secretarios-, no es operativo trabajar sin papel", relata Diego Espino, letrado del Juzgado de Primera Instancia número 10.

Falta caminar, afirma, hacia el "expediente digital completo", ese que, por poner un ejemplo, permitiría a un juez redactar su sentencia sin necesidad, en la medida de lo posible, de tener documentos sobre la mesa. Tras la generalización de Lexnet, ese será el siguiente paso. "La estación siguiente en este recorrido es el establecimiento del doble visor en los ordenadores y un adecuado gestor documental para controlar y estudiar cada expediente digital", explica el juez decano, que concreta que el 22 de enero la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega), dependiente de la Xunta, presentará estas herramientas a los órganos de gobierno judiciales de Galicia. La directora de la agencia, Mar Pereira, confirma que se hará un plan piloto con este visor. "Es un proyecto tecnológicamente complejo, hay que asegurarnos de que la herramienta resulte útil para los profesionales", advierte, añadiendo que el objetivo es que su despliegue en los tribunales sea "ágil" para que esté implantada este 2016.

Profesionales

¿Y qué opinan profesionales como abogados y procuradores de estos avances? Para Lourdes Carballo, decana de los letrados, Lexnet es un "paso necesario" para caminar hacia ese expediente judicial electrónico. A partir del lunes el colectivo que representa tendrá una prueba de fuego al sumergirse en las comunicaciones telemáticas. Celebraron una jornada, cursos prácticos y en la web del colegio tienen un espacio para ese tema. "Hacemos lo que está en nuestras manos para estar preparados para la justicia sin papel, pero eso no evitará que surjan problemas en el uso del nuevo sistema que habrá que ir resolviendo sobre la marcha", dice, agregando que, por ahora, los ciudadanos "no notarán cambios". "No se modifican los procedimientos ni los plazos, sólo el sistema de comunicaciones entre los juzgados y los profesionales que los representan", indica.

Porque los ciudadanos, de momento, no están en el ámbito de Lexnet. Si presentan una denuncia en el juzgado de guardia o una reclamación civil para las que no se precisan abogado ni procurador, los usuarios seguirán haciéndolo al modo tradicional, en papel. Algo que se quiere cambiar con la Sede Judicial Electrónica que, confirma la Amtega, también se prevé para este año, así como un sistema de gestión de archivos y piezas de convicción, herramienta ya de uso interno para los tribunales para localizar los expedientes en papel o identificar los bienes que se incautan tras un delito. "2016 será clave para Galicia en materia de justicia digital; pero a esto no se llegó en un día, llevamos años apostando por la modernización de la Justicia", valora Mar Pereira.

Los procuradores, que en su día se rebelaron contra Lexnet por los fallos en la plataforma informática, llegan al 1 de enero con la lección aprendida. "Hubo mejoras y si el sistema funciona, todo bien; pero los días que se desconfigura nos da problemas, seguimos detectando disfunciones", relata el decano Manuel Castells, que recuerda los quebraderos de cabeza que tuvieron cuando el sistema, por ejemplo, no reconocía la "ñ": "A los procuradores con esa letra en su nombre o apellido la plataforma no les funcionaba".

¿Qué se busca con estos cambios? El magistrado Manuel Almenar es el "enlace" entre judicatura y Amtega. "El fin es mejorar el servicio al ciudadano: agilizar la tramitación de los casos y ofrecer al usuario la posibilidad de estar plenamente informado cuando funcione la Sede Judicial Electrónica", resume.