Cuenta que uno no se percata de que se está convirtiendo en experto hasta que no "empiezan a consultarte casos clínicos desde otros sitios". Atribuye el mérito a una cuestión de volumen. Cuantos más casos, más experiencia. Y el doctor Gonzalo Parga de Castro lleva una década dedicado en exclusiva a la cirugía de mama en uno de los diez complejos españoles que aglutina más casos al año. En 2012 se convirtió en el segundo español en conseguir la acreditación europea de esta especialidad y, ahora, la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS) lo ha designado miembro examinador.

-¿Qué es el "Board Europeo de Cirugía Mamaria?

-Es una acreditación para ejercer una determinada disciplina en todos los países de la Comunidad Europea. Tendemos a una medicina superespecializada y en Europa hay muchas diferencias en las áreas de especialización, así que este board te permite tener tu subespecialidad reconocida. Sobre todo, en casos como el de la cirugía de mama, que no existe como tal en España.

-Entonces, ¿este es el único reconocimiento en esta subespecialidad que se puede tener en el país?

-Hoy en día, si quieres denominarte especialista de cirugía de mama, tienes que tener el board europeo, no existe otro. Algunos países, como Inglaterra o Alemania, sí están más avanzados. Es un camino que seguro que andaremos. Aquí tenemos la dificultad de que estas operaciones las hacemos cirujanos generales, ginecólogos y cirujanos plásticos. Poner a tres sociedades científicas de acuerdo para hacer una certificación es muy difícil.

-¿Cuánta gente tiene esta acreditación europea?

-En España fui el segundo, tras la jefa de la unidad de mama de Vall d´Hebron, Isabel Rubio. Ahora somos tras. Echa un poco para atrás el tema del inglés. En Europa seremos unas 70 u 80 personas. Los que más se están examinando son los de fuera de la Unión Europea y del Este, como una vía para poder trabajar en países de alta demanda.

-¿Cómo se logra?

-Tienes que acreditar un determinado número de intervenciones y de años en la especialidad. Si cumples los requisitos, la UEMS te selecciona para pasar el examen. Es un cuestionario tipo test y cuatro orales, uno sobre un trabajo científico y otros tres de casos clínicos. Ahí es donde entramos los examinadores, que ahora es lo que me han nombrado.

-¿Y cómo surgió eso?

-Desde que aprobé el board, como solo éramos dos españoles, soy fellow o socio. La doctora Rubio y yo nos metimos en el grupo de trabajo porque creemos en la unificación de las especialidades y que la subespecialización es el futuro. Trabajé con ellos para promocionarlo en España e intenté traer un examen a congresos españoles, pero no es coste efectivo. Fue un profesor de Cardiff, con el que además estoy en contacto por el master de la Universitat de Barcelona, el que me propuso como jurado. Seremos unos 15 o 20 miembros.

-¿Para la unidad de mama del Chuvi qué supone esto?

-Reconoce toda la labor de años de la unidad, tanto a nivel quirúrgico como de formación. Dentro de la red europea de unidades de patología mamaria (Breast Center Network), hemos ofertado plazas para médicos de Europa del Este. Con la Asociación Española de Cirujanos, hacemos unos cursos anuales y también damos docencia al master de senología de la Universitat de Barcelona, el de mayor prestigio europeo. Somos un centro de prácticas como puede ser el instituto oncológico de Milán, el centro de cáncer de mama de Amsterdam, el de Cardiff? Te da un poco más de visibilidad. Te posiciona entre los grandes para que venga más gente a rotar y a formarse.

-Ahora que conoce más como trabajan en las unidades de mama europeas, ¿qué envidia de ellas?

-Hacemos las cosas mejor de los que creemos, nuestra unidad no tiene nada que envidiar a nivel de tecnología, cirugías y resultados. Lo único, que no tenemos la figura del data manager, una persona que se encarga de la estadística para conseguir una buena base de datos que nos permita publicar los que genera este centro, con tanto volumen de trabajo. Nos falta ahondar ahí.

-¿Para investigar?

-Sí, para incorporar un poco la investigación clínica. A ver si, a través de una fundación, lo conseguimos. -¿En qué líneas de investigación les gustaría trabajar?

-En técnicas de cirugía menos invasiva y mejorar la efectividad y selección de los pacientes para los tratamientos oncológicos. Dar un tratamiento a la carta.