Las "turboglorietas" han llegado a Vigo para quedarse. El Concello parece haber encontrado en este modelo el interruptor adecuado para reducir la elevada siniestralidad en ellas. Y es que el mal uso de las tradicionales por parte de los conductores se ha convertido en la segunda causa de accidente después de las distracciones. La primera que se instaló fue la del cruce de Gran Vía con Illas Baleares. En base a los estudios previos municipales, y tras tres semanas supervisando día a día su funcionamiento, los técnicos de la Concejalía de Tráfico no solo han validado su operatividad, sino que a partir de enero comenzarán a extender este modelo a otros cruces giratorios de la ciudad: serán prácticamente todos los de Travesía de Vigo -a excepción del ubicada en la confluencia con Aragón, sobre el paso subterráneo-; el de Castelao ("Alfageme") y también el de Gregorio Espino.
"Como habíamos previsto, la de Gran Vía ha sido un éxito. Además de estar contribuyendo a agilizar la circulación y a reducir los puntos conflictivos, estamos recibiendo a diario multitud de felicitaciones por haber llevado adelante esta solución", aseguran fuentes oficiales del Concello. Además, en estos más de quince días en marcha -aseguran- "no se ha registrado ningún accidente".
La expansión de las "turborrotondas" en Vigo comenzará a partir de enero. Probablemente, la primeras que comenzarán a cambiarse son las más pequeñas de Travesía de Vigo (3). Se trata, a priori, de las más fáciles. Una vez transformadas en "turboglorietas", los que accedan por el carril derecho solo podrán tomar la primera salida -dirección que siguen la mayoría de conductores-. Los que entren por el interior, podrán salir también en la primera salida con la seguridad de que los vehículos que circulan por el carril de fuera no continuarán girando al pintarse en el suelo una línea continua. Para realizar un cambio de sentido los pilotos solo podrán hacerlo si entran por el interior.
Tras ellas, le tocará el turno a la de Coia. Los técnicos municipales están ya estudiando todos los movimientos posibles y más habituales para pintar las líneas continuas en su interior. La glorieta del "Alfageme" requiere de una actuación más delicada ya que, además de tener tres carriles, presume de hasta seis salidas. En cualquier caso, desde la Concejalía de Tráfico aseguran que la decisión es firme y que el dibujo definitivo queda solo pendiente de retoques.
Lo mismo ocurre con la glorieta de Travesía de Vigo en el cruce con Jenaro de la Fuente y Gregorio Espino. Se trata, junto con la de Castelao y Gran Vía, de una de las rotondas con mayor siniestralidad de Vigo, además de una de las que más intensidad de tráfico tiene.
También se actuará en la única glorieta que hay en Gregorio Espino que, al igual que la mayoría de Travesía de Vigo, su conversión en "turboglorieta" es más sencilla.
Por otra parte, en las próximas semanas Tráfico instalará un semáforo en la salida del McDonald's y del autolavado de Gran Vía para que los conductores puedan salir por la "turboglorieta" en dirección a Plaza de América, algo que ahora no pueden hacer.
