Una maleta perdida, un vuelo cancelado, el temido overbooking o un retraso que impide enlazar con el siguiente avión. Todas ellas son circunstancias que pueden aguar cualquier viaje. Pero cada vez son más los afectados que plantan cara a las compañías aéreas para que, sufrido el contratiempo, al menos sean compensados económicamente por ello. Una buena prueba de ello son las estadísticas del Juzgado de lo Mercantil de Vigo, donde este año han aumentado de forma notable las demandas judiciales contra aerolíneas. El incremento es superior al 35%, al pasarse de las 91 causas de esta materia que registraron en todo 2014 hasta las 123 que ya había entre enero y finales de este noviembre. Y aún faltan por contabilizar las de diciembre, un mes precisamente en el que los viajes se disparan debido las vacaciones navideñas. La cifra evidencia que prácticamente tres personas cada semana recurren al tribunal vigués para exigir una indemnización. Un objetivo que logran en gran parte de los casos ya que, una vez la reclamación está judicializada, las operadoras suelen avenirse a un acuerdo, lo que evita el juicio.
"La mayoría de reclamaciones que llegan al juzgado son por vuelos cancelados, retrasos o daños en el equipaje", explican fuentes judiciales, que concretan que las compañías contra las que van dirigidas las demandas son de lo más variopintas. Aunque Iberia o la low cost Ryanair son un clásico por el elevado número de operaciones que realizan, el listado de operadoras contra las que litigan los vigueses es más amplio: Vueling, Air France, Air Europa, Easy Jet e incluso alguna demanda en la que figuraba Lufthansa o Cubana de Aviación. Los juzgados de lo Mercantil son los competentes en materia de transporte aéreo y la demanda se presenta en el tribunal del lugar donde tenga su domicilio el demandante.
Unas vacaciones a las cataratas del Iguazú que se trastocaron por un retraso, otra demora que afectó a unos pasajeros que se dirigían a Nueva Orleans para pasar allí Halloween o un viajero que denunció que le "destrozaron" una cara maleta son algunos de los casos que este año han pasado por el Mercantil de Vigo. ¿Y por qué el aumento de demandas detectado? "Quizás se deba a que la gente está más informada y sabe que tiene derecho a recurrir a los tribunales si la compañía no se aviene a una solución por otras vías", opinan las fuentes antes citadas, que, al respecto, hacen también hincapié en que cuando la reclamación no es superior a los 2.000 euros el afectado no necesita ni abogado ni procurador, lo que les evita un gasto económico importante. "De hecho, muchas veces vienen sólo los perjudicados", señalan. También llegaron a esta sala demandas en las que la representación legal la lleva el despacho con sede en Madrid Reclamador.es, que opera a través de Internet y que en su página web garantiza que la reclamación no tendrá ningún coste inicial para el afectado, ascendiendo los honorarios al 25% (más IVA) de la indemnización "sólo si ganamos", además de 60 euros de gastos de notario y procurador.
Por la experiencia en el juzgado vigués, las cuantías que se reclaman no son muy altas. "Muchas se sitúan en torno a los 250 euros", dicen. Algunas llegaron a "3.000 o 4.000 euros". Los porcentajes de éxito suelen ser elevados. "Los perjudicados tratan primero de reclamar a la propia compañía y no consiguen nada; pero una vez la operadora recibe la citación judicial suele llegar a acuerdo", revelan.
Otras veces sí se va a juicio y el juez tiene la última palabra. Algunas demandas interpuestas contra aerolíneas por las molestias durante huelgas en el sector han sido desestimadas. "En estos casos se considera que es una situación de fuerza mayor", concluyen.
