El varapalo judicial del Tribunal Supremo anulando el Plan Xeral de Urbanismo aprobado en 2008 provocó, por inesperado, un seísmo en el gobierno local, pero también en los agentes sociales y económicos. Sin embargo, superado el estupor, incluso pánico, inicial, y tras un primer análisis de las consecuencias, ya se pueden fijar algunas certezas sobre los efectos y la dimensión de la sentencia. En un clima de cierta confusión, sí se pueden entresacar algunas certezas.
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| Regreso al Plan anterior. Vigo ha dado un salto atrás en el tiempo de 22 años en el planeamiento de la ciudad. Al anularse el PXOM de 2008 entra en vigor el de 1993, ya casi agotado, sin adaptación al marco normativo actual, y con problemas de seguridad jurídica. Los técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo estudian a fondo el escenario y examinarán cómo afecta el cambio a cada ámbito, caso a caso. Tras la sentencia solo se pueden tramitar actuaciones y conceder licencias con arreglo a la ordenación de 1993. Quedan sin cobertura, y por tanto sin posibilidad de desarrollo en las condiciones actuales, todas las urbanizaciones proyectadas en el de 2008, entre ellas las más céntricas de Praza de España, Beiramar, Guixar, Metalúrgica o A Seara, y las diseñadas en el extrarradio, donde se calificaron como urbanizables amplias bolsas de suelo. Los polígonos industriales, comerciales y otros equipamientos previstos como la Ciudad del Deporte también desaparecen del planeamiento.
| Nueva tramitación. La sentencia falla que el Plan de 2008 es "radicalmente nulo". No sirve dar un paso atrás y subsanar el defecto ambiental. Habrá que empezar la tramitación de cero, pero con un avance importante: el contenido del PXOM anulado está técnica y jurídicamente ileso, con lo que es un documento válido. La sentencia radica en la falta de evaluación ambiental estratégica por parte de la Xunta. El alcalde ya ha anunciado que, aunque no comparte plenamente el modelo -"heredó" el Plan, duplicando la vivienda protegida-, lo mantendrá al considerar que es mucho más ágil que hacer uno distinto. Las organizaciones empresariales que se han pronunciado comparten que lo mejor es partir de esa premisa. La colaboración entre el Concello y la Xunta será clave en la celeridad de la tramitación.
| Situación de las licencias. El Concello ha pasado a regirse para tramitar y conceder licencias por las directrices del Plan Xeral de 1993. Sobre las que se hayan solicitado desde 2008 con el PXOM que acaba de caer existen dos situaciones. Por un lado, aquellas licencias que aún no concluyeron su tramitación se denegarán si son incompatibles con el Plan del 93. Los técnicos estudiarán cada caso para determinar si existe encaje. Por otro, las que ya han sido otorgadas bajo el Plan de 2008 tienen plena eficacia. En principio, tanto estos permisos como las obras realizadas con arreglo a ellos estarían a salvo siempre que no hayan sido objeto de impugnación y estén pendientes de resolverse recursos.
| Los proyectos en trámite. Las urbanizaciones diseñadas en el Plan anulado quedan bloqueadas aunque estén ya en trámite avanzado. Ámbitos residenciales como los de Samil, Cabo Estai o Tomás Paredes (Coia) se frenan en seco. Lo mismo ocurre con grandes infraestructuras como la estación intermodal, la Ciudad de la Justicia, la ampliación del polígono industrial de PSA-Citroën, o el proyecto del macroparque comercial de Porto Cabral en Liñeiriños, ya que tenían soporte urbanístico con el Plan de 2008. No obstante, aunque se producirán retrasos, los planes en trámite no han quedado obsoletos ya que el futuro PXOM mantendrá el modelo del anterior. Además hay vías para desbloquear proyectos muy avanzados o estratégicos.
| Alternativas de ordenación. El Concello dispone de varios mecanismos posibles para desatascar actuaciones que considere de especial interés. El alcalde anticipó que para las consideradas estratégicas (ampliación de PSA, ciudad judicial e intermodal) planteará a la Xunta la declaración de incidencia supramunicipal, una figura que permite a la Administración autonómica asumir la ordenación y agilizar trámites en infraestructuras de gran magnitud, como ya hizo en el nuevo hospital y la ETEA. Aún así el procedimiento es complejo, requiere de evaluación ambiental estratégica y puede necesitar más de un año completarlo. La otra opción es realizar modificaciones puntuales del Plan de 1993. Se trata de un procedimiento lento y algunos expertos no lo recomiendan ya que, aun ciñéndose a un área en concreto, sigue los mismos trámites que un PXOM.
| Los sistemas generales. Son grandes actuaciones de interés estratégico y vertebrador para la ciudad y se financian o por las administraciones o a través de los desarrollos urbanísticos, en los que están fijadas unas cargas para los promotores equilibradas con los beneficios. Los sistemas generales que recogía el Plan de 2008 se paralizan con la sentencia y tendrán que esperar. Son especialmente importantes la estación de Urzáiz para crear un complejo intermodal autobús-tren; la Ronda, el vial que conectaría Navia con Teis a través del extrarradio; y el corredor verde del Lagares, que permitiría crear el mayor parque de Vigo desde Cabral hasta la desembocadura en Samil, reparando el desordenado crecimiento alrededor del río en los últimos 40 años. También está entre los sistemas generales afectados la "milla verde" por la avenida de Europa, un amplio paseo que prolongaría el de Coia hasta Samil; y la regeneración del entorno del arenal que permitiría recuperar duna y retranquear el paseo retrasando la avenida de Samil.
| El Ensanche y los barrios históricos. La desaparición del Plan de 2008 no tendrá graves repercusiones en el Casco Vello y Bouzas, ya que cuentan con planes especiales de protección y reforma interior (Pepri) propios. En cuanto al Ensanche, el área de expansión urbana de la ciudad a finales del siglo XIX entre Areal y Gran Vía y donde está buena parte del legado arquitectónico de Vigo, sigue en vigor el Plan Especial de Edificios a Conservar (PEEC), ya que no dependía del PXOM anulado. Por tanto no hay alteraciones sustanciales y podrán concederse licencias en estos ámbitos como hasta ahora. El PEEC da soporte, según los expertos consultados, a la actuación en el solar de Cluny, donde el antiguo colegio se está derribando para construir un geriátrico. La sentencia del Supremo sí paraliza el Plan del Ensanche, llamado a sustituir al PEEC abarcando un ámbito más amplio.
