La Universidad recortará ligeramente su presupuesto para 2016 por la finalización de varios proyectos europeos como Biocaps, en el ámbito biomédico, y Táctica, en el de las telecomunicaciones, aunque mantiene su equilibrio financiero y su capacidad para captar fondos externos como demuestra el aumento del número de contratos de investigación. El equipo de gobierno presentará en el Claustro del lunes unas cuentas que ascienden a 160 millones de euros, un 2,8% menos respecto a 2015.
Se trata de la primera previsión de ingresos y gastos con el nuevo plan de financiación universitaria de la Xunta y en un momento en el que los nuevos fondos europeos, dentro del Horizonte 2020, todavía no han sido asignados al encontrarse en estos momentos en fase de convocatoria.
La Universidad estima que la partida autonómica aumentará este año de 101 a 103 millones de euros -cálculo que no incluye el ingreso adicional para pagar las "extras" de 2012-, lo que la mantiene como la institución más eficiente y con menor dependencia de la Xunta frente a sus homólogas de Santiago y A Coruña.
Este éxito en la búsqueda de fondos externos y la transferencia, junto con la finalización de proyectos como los ya citados o la construcción y equipamiento del Cinbio, conlleva un incremento del 12,87% en el capítulo de las transferencias de capital, mientras que los activos financieros caen un 74,6%.
Asimismo, la institución viguesa prevé un aumento de la recaudación por tasas y precios públicos, que en 2016 subirá un 2,3%.
La política de gastos vuelve a estar supeditada a la "contención" y la consecución de fondos finalistas y la mayor partida corresponde de nuevo al personal, que aumenta un 6,56%. Vigo es la universidad gallega que más ha crecido en este apartado en los últimos cuatro ejercicios como muestra de su "compromiso" con los trabajadores.
En gasto financiero, la institución mantiene la misma partida de 375.000 euros del año pasado puesto que ha finalizado el periodo de carencia para empezar a pagar el préstamo de 5,3 millones concedido por el Gobierno central para el desarrollo del Campus del Mar.
A la espera de que se resuelva la titularidad de los terrenos para construir la sede institucional de este proyecto en la ETEA, las obras no aparecen en las líneas básicas de los presupuestos que se presentarán al Claustro. Sí se explicita el proyecto constructivo y el comienzo de la ejecución de los edificios de O Berbés, aunque deberán esperar a que la Consellería de Educación garantice los 1,5 millones necesarios en un convenio anunciado para principios de 2016.
Respecto a las infraestructuras científicas, la Universidad abrirá "en los primeros meses" del próximo año el Centro de Investigación Biomédica (Cinbio), lo que supone casi dos años de retraso, y pedirá la acreditación de su laboratorio de contención biológica de nivel 3, el único del noroeste de la Península que permitirá trabajar con virus y patógenos.
También se anuncia la puesta en marcha del nuevo Cacti, situado bajo el citado Cinbio, y el traslado de los primeros investigadores al Módulo Tecnológico Industrial, que empezó a construirse en 2007 y que también acumula una gran demora debido a los problemas constructivos, en un primer momento, y a la no consecución de fondos europeos para su equipamiento.
