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El decano propone servicios ciudadanos y juzgados de Familia para el nuevo edificio

Jueces, abogados y procuradores harán sus sugerencias para el diseño funcional de la Cidade da Xustiza -Ven vital aprovechar los tres inmuebles y dejar espacios libres para futuras dotaciones

El decano propone servicios ciudadanos y juzgados de Familia para el nuevo edificio

¿Cómo debe ser el diseño funcional de un edificio judicial? ¿Qué servicios deberían ubicarse en el tercer inmueble con el que contará Vigo una vez la Cidade da Xustiza sea realidad? Jueces, abogados, procuradores y otros profesionales del ámbito jurídico harán sus sugerencias en torno a estas cuestiones con el fin de que el proyecto funcional de la futura dotación se adapte a las "necesidades reales" de la Justicia. A la espera de las propuestas formales, las primeras ideas ya se pusieron sobre la mesa en una reunión este mismo miércoles en la delegación de la Xunta. ¿Y cuáles son esas sugerencias? El juez decano vigués Germán Serrano vería idóneo que los servicios de atención a ciudadanos y víctimas vayan, junto con otras dotaciones, para la planta baja del nuevo inmueble, sede donde también considera que podrían estar juzgados como los de Familia o los que ahora tienen una situación más "precaria" en cuanto a espacio o ubicación. Y, en coincidencia también con otros operadores judiciales, ve vital que, una vez creado el edificio, no se agote de inicio el espacio: "Debe haber instalaciones para las nuevas dotaciones y refuerzos que se vayan habilitando".

El decano aclara que la propuesta final de los magistrados se consensuará en una junta de jueces. Por lo de pronto, Serrano apunta unas primeras "ideas" sobre cómo cree que podría plantearse el tercer edificio, que estará unido con pasarela con los dos actuales. En la gran planta baja vería idóneo ubicar los servicios de atención a la víctima y al ciudadano, el Imelga, el servicio de mediación intrajudicial, la oficina de registro y reparto de demandas o la sede de la junta electoral. "En definitiva, servicios que tengan mayor afluencia de ciudadanos", dice, apuntando que, en cuanto a juzgados, podrían ir para el futuro edificio los de Familia, por su relación directa con los servicios psicosociales dependientes del Imelga, u otros que ahora no tienen ubicación idónea, como el de Instancia 14, que está en el sótano del viejo inmueble, o el Mercantil, que ocupa parte del ático. Otra sala con necesidades especiales como la de Violencia sobre la Mujer podría ir a la planta baja del actual edificio de la Audiencia -en este inmueble están los calabozos y es el idóneo para los tribunales del ámbito penal-, donde quedaría un gran espacio libre para que pudiesen habilitarse las salas precisas para que víctimas y agresores no coincidan. "Lo que se está haciendo ahora es aportar las primeras ideas para que el complejo de la Cidade da Xustiza tenga un aprovechamiento de calidad, espacios dignos y con amabilidad arquitectónica de cara al ciudadano", resume el juez decano.

El Colegio de Abogados abordará esta cuestión en su junta de gobierno de la próxima semana. Carballo, entre otras cuestiones, resalta la necesidad de que el futuro edificio se diseñe ya de inicio adecuándose a las "características especiales" que requieren las personas que precisan "especial protección", como víctimas o menores. "También es vital que el inmueble no quede agotado, que tenga proyección de futuro, y que su construcción permita que pueda adaptarse a circunstancias como necesidades coyunturales o las que requieran las reformas legales", señala.

Y el Colegio de Procuradores creará una comisión para diseñar una propuesta. Una de las cuestiones que destaca su decano Manuel Castells es la idoneidad de que el tercer edificio tenga "espacios habilitados" para los servicios de mediación.

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