El comité de empresa de Vitrasa, la concesionaria del bus urbano en Vigo, ha denunciado este lunes las condiciones en que los conductores tienen que realizar su trabajo, con problemas para cumplir los horarios, dificultades operativas en algunas líneas y "precariedad" en los empleados eventuales.

Según ha denunciado el comité, las obras de humanización en las calles y las modificaciones en el tráfico, así como en la configuración de los viales (con más zonas peatonales, más semáforos y pasos de peatones elevados, y reducción de carriles buses), han hecho que "la mayor parte de las líneas tienen horarios imposibles de cumplir".

A ese respecto, los representantes de los trabajadores han lamentado que, pese a los cambios en numerosas calles de la ciudad, "los horarios no se actualizan y los recorridos no se modifican". Esto hace, han insistido, que los chóferes no puedan realizar sus correspondientes descansos en las cabeceras de las líneas y que "acumulen demasiadas horas de conducción".

Por otra parte, también se han referido a la "caótica" situación en las inmediaciones del Hospital Álvaro Cunqueiro, con coches mal estacionados que impiden maniobrar a los autobuses, llegando incluso a quedarse bloqueados. "Y tanto la empresa como el Ayuntamiento miran para otro lado", han añadido.

Finalmente, han criticado la posición de Vitrasa en la negociación del convenio colectivo, ya que "después de 13 reuniones, las posiciones siguen muy distantes". Por ello, piden a los vigueses "comprensión y paciencia" ante "posibles movilizaciones".