Los partidos dejaron ayer por un momento a un lado sus diferencias, en un pleno marcado por la tensión en varias fases, y votaron juntos para tratar de buscar una solución al vacío que ha dejado el cierre del Hospital Xeral y sus demoledoras consecuencias sobre el comercio del entorno. El PSOE y el PP apoyaron una moción de Marea en la que esta fuerza política pedía mantener los usos sanitarios y tomar medidas para revitalizar la zona, y a su vez presentaron enmiendas que recibieron respaldo unánime. Los socialistas abogan por proyectar una "ordenación global" pero partiendo de la previa definición del Sergas. Los populares,por su parte, proponen crear una comisión entre la Tesorería General de la Seguridad Social, propietaria del edificio; la Xunta, como responsable de las competencias en sanidad; y el Concello, del que depende también el uso final, para buscar un acuerdo. Su planteamiento incluiría también el edificio del Cíes y el centro de especialidades de Coia.

Varios comerciantes y vecinos de la zona que acudieron al pleno exhibieron carteles durante el debate en los que reclamaban una solución. Margarida López, edil de Marea, advirtió de que la crisis comercial derivada del cierre del céntrico hospital "pone en peligro a 200 negocios con 600 empleos" y alertó de que si el edificio queda en situación de abandono sine die puede producirse un deterioro progresivo tanto de las instalaciones, con posibles robos, como en el entorno. Entre los usos que tendrían cabida en el Xeral planteó servicios de atención familiar, rehabilitación, cirugía menor, urgencias extrahospitalarias, orientación familiar o un centro de alta resolución.

Chema Figueroa, edil del PP, señaló que el cierre resultaba inevitable porque el hospital "era el más antiguo de Galicia y ya no podía crecer", pero en todo caso, y aunque todavía perviven algunos servicios sanitarios, defendió que "no se puede abandonar esa zona". "Tenemos que intentar saber qué hará la Tesorería de la Seguridad Social y que las tres administraciones se reúnan para estudiar las necesidades", comentó.

El concejal socialista Cayetano Rodríguez Escudero consideró prioritario "que el Sergas se defina sobre qué hacer con ese espacio físico y todos los que quedan vacantes". En el debate quedó patente de nuevo la división de opiniones sobre el nuevo hospital Álvaro Cunqueiro que ha marcado los últimos plenos, con duras críticas del PSOE y Marea a su funcionamiento y modelo de gestión, y la defensa del PP sobre la infraestructura sanitaria.

"Lo que ocurre con el Xeral es la expresión de la indefinición de los espacios vacantes producto del modelo elegido por la Xunta para el nuevo hospital", criticó Escudero, quien sostiene que el proyecto del bipartito evitaba la situación en la que han quedado las céntricas instalaciones.

PP y PSOE presentaron sus propuestas como enmiendas de sustitución pero finalmente se pusieron de acuerdo para votar juntos todas las iniciativas.

Por otra parte, los tres grupos políticos también llegaron a un acuerdo en la moción socialista en la que se insta al Gobierno central a cursar una orden al Ministerio de Sanidad para que la vacuna contra la Meningitis B se incluya "de forma inmediata" en el calendario vacunal, y en caso de que no sea así reclamar a la Xunta una nueva experiencia piloto para aplicarla. Cayetano Rodríguez hizo hincapié en que existe un movimiento social en defensa de esta demanda -canalizado a través de la Plataforma de Cidadáns pola Saúde, Vacina Xa- y recordó que este año fallecieron dos niños en Arteixo y otro en Boiro.