El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha asegurado esta tarde que el Concello trabajará para buscar una solución al Plan Xeral de Vigo (PXOM) y minimizar el impacto de la sentencia del Tribunal Supremo en el que lo anulaba al considerar que la Xunta de Galicia había incumplido el trámite de evaluación ambiental estratégica. "Requerirá algún tiempo pero lo vamos a arreglar. Lo solucionaremos", ha asegurado el regidor vigués.
Abel Caballero, además, ha anunciado que mañana se reunirá con Beatriz Mato, conselleira de Medio Ambiente, en Santiago de Compostela para buscar "de la mano" una salida al duro golpe sufrido por el Plan Xeral de Vigo siete años después de su entrada en vigor. A la reunión, acordada después de haber hablado con la conselleira por teléfono esta mañana, el alcalde de Vigo acudirá con una serie de alternativas con las que tratar de paliar el impacto que pueda generar la sentencia respecto a los grandes proyectos urbanísticos de la ciudad, ahora en suspenso.
Aunque la actividad urbanística en los últimos años ha sido muy baja y no se ha desarrollado por ahora ninguno de los ámbitos estratégicos, muchos de ellos están en fase de tramitación, como ocurre en Samil, Cabo Estai o Tomás Paredes, área esta última en la que falta solo la aprobación del último trámite para iniciar las obras. Precisamente, promotores, aparejadores y arquitectos lamentaban la inseguridad e incertidumbre que que causaba el fallo llegando a apuntar que era "lo pero que podía ocurrir ahora que veíamos con ilusión la entrada de inversión de fuera", aseguraba Javier Garrido, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Pontevedra.
Sin responsabilidades
Abel Caballero, además, ha querido señalar que ahora no es el momento de buscar responsabilidades respecto a la anulación del PXOM de Vigo. El primer edil de la ciudad ha señalado que la sentencia del Tribunal Supremo recrimina dos decisiones tomadas por gobiernos diferentes al frente de la Xunta, el del bipartito y el de Núñez Feijóo. Además, ha apuntado que el fallo no recrimina nada al trabajo del Concello de Vigo que "actuó de forma correcta".
El proceso para elaborar el Plan Xeral olívico se prolongó durante más de ocho años. El documento que rige todo el urbanismo de la ciudad entró en vigor en verano de 2008 y sustituyó al de 1993, marcado por decenas de sentencias que dejaron en situación irregular miles de viviendas en Vigo. El nuevo PXOM estaba llamado a recuperar la seguridad jurídica y de hecho había resistido hasta ahora la cascada de recursos de gran envergadura que se habían presentado instando la anulación total o parcial.
Dimisión y un nuevo PXOM
El alcalde de Vigo, por otra parte, ha respondido a la petición de dimisión exigida por el Partido Popular que considera que Caballero ha sumido a Vigo en el "caos" urbanístico. El regidor socialista ha recuperado documentos fechados en octubre de 2006 en los que se mostraba como era Corina Porro con José Manuel Figueroa como concejal de Urbanismo el que había solicitado la inviabilidad del proyecto.
Casi al mismo tiempo, en otra parte de la ciudad, Alternativa Veciñal -el colectivo que ha conseguido la anulación del Plan Xeral- instaba al gobierno local a redactar un nuevo PXOM "más democrático y respetuoso con el medio ambiente". La asociación que logró la sentencia del Supremo asegura que su logro "beneficia a toda la ciudad" asegurando que detrás de la agrupación "no hay ningún interés económico. Solo medioambiental". Ahora que han logrado su objetivo, sopesan su disolución.
