El nuevo buque insignia de la sanidad viguesa cumple dos meses de la culminación de su apertura. Sus fallos de funcionamiento provocaron una nueva crisis con la rebelión inédita de los jefes de servicio, que se sofocó esta semana con la sustitución de gran parte de la cúpula directiva. El gerente dice que no lo vio venir y, aunque desvincula los relevos del descontento de los médicos, espera que ayuden a resolver los problemas que, reconoce, existen. Sin embargo, avisa: "La fase de ajuste dura entre 6 y 12 meses".
-La puesta en marcha del hospital Álvaro Cunqueiro le costó el puesto a la anterior conselleira y, dos meses después de la conclusión del traslado, ahora tienen a muchos profesionales en contra. ¿Qué errores se cometieron?
-No sé si la conselleira se fue por eso y no estoy de acuerdo con ese planteamiento. El hospital está enormemente más tranquilo. Al principio, era un entorno hostil por la carga emocional y profesional de la gestión del cambio, pero está superado. Hoy, es un hospital con problemas, pero que da respuesta a las necesidades asistenciales. Esa situación de tensión, con el foco puesto en el Cunqueiro, creó un ruido exterior e interior que condicionó el traslado, pero éste se produjo dentro de los márgenes de la normalidad en un proceso tan complejo, casi en el cronograma previsto y sin obstáculos irresolubles, aunque con dificultades.
-Entonces, ¿no se han cometido errores?
-Por supuesto que sí. Hay una queja manifiesta de que hubo menos participación en la definición del hospital de la que querían los profesionales. No fuimos capaces de transmitirles el enorme cambio y las dificultades que conlleva el proceso y tampoco fuimos efectivos al transmitir a la ciudadanía su importancia. Aún ahora nos está costando.
-¿Solo han sido entonces errores de comunicación?
-Hay errores en la definición, disfuncionalidades, pero a pequeña escala. Unas previsibles y otras no. Probablemente, debidas a que desde que se planifica un hospital hasta que se abre, pasa un tiempo muy grande.
-¿La remodelación del equipo directivo es solo un refresco o también supone cambios en la gestión?
-La gestión la hacemos las personas. Son gestores muy expertos, con su propia manera de interactuar y de enfrentarse a los problemas. Con una línea estratégica marcada desde la Consellería y la Gerencia que busca consolidar la reordenación hospitalaria y poner el foco en Primaria. No se trata de diferenciarse de los anteriores, sino de recuperar impulso.
-Falta un nombramiento, el del sustituto de Lázaro Anguís en la subdirección de Urgencias. ¿Tienen ya el nombre?
-Aún no. La nueva directora tendrá mucho que opinar sobre ello.
-Tras la dimisión del coordinador de Medicina Interna, ¿qué prevé hacer?
-Es un tema complejo arrastrado desde hace tiempo por la división del servicio en tres hospitales. Ahora tenemos dos jefes de servicio y no es la situación idónea. Necesitamos una figura única, pero tenemos que analizar las distintas posibilidades.
-¿Le molestó el comunicado de los jefes de servicio?
-No me molestó el pronunciamiento, me incomodó que saliera a los medios algo que debía quedar en el ámbito interno en una primera fase. Pero un gerente no puede sentirse incómodo más de 24 horas. Luego tiene que trabajar codo con codo con todos.
-¿Desconocía este descontento?
-No tenía esa percepción.
-Ellos denuncian que la resolución de los problemas se eterniza. ¿Por qué sucede? ¿Por falta de dinero, lentitud en la respuesta de la concesionaria, incapacidad de los interlocutores o las tres?
-Tienen causas complejas y soluciones multifactoriales. El refresco en las personas va a ayudar. Hay que hacer un ejercicio crítico de qué es urgente para actuar sucesivamente. Los tiempos clínicos son más ágiles que los de gestión, sometidos a la normativa. Necesitamos el esfuerzo de todos. Puede que postergáramos cosas menores por la incapacidad de absorber todo junto y en algunos casos sí se ha tardado demasiado. Entiendo que saturen e, incluso, desquicien a los profesionales, pero semana a semana la sensación va cambiando.
-El pronunciamiento es de hace una semana...
-Probablemente, por rebosamiento, pero tenemos un indicador muy claro: el parte diario del equipo de guardia, donde se ve la caída en los problemas y la aparición de las soluciones. No somos un hospital maduro, el proceso de ajuste dura entre 6 y 12 meses. Es muy loable que los profesionales lo quieran al 100% desde el primer día, pero es algo gradual.
-¿Se harán las obras en el Cunqueiro que se reclaman?
-La falta de habitaciones para médicos residentes de guardia hay que resolverlo. Tenemos un volumen oscilante y es difícil planificar con precisión. Con la petición de más consultas no estoy en desacuerdo. Son las suficientes, pero hacemos un uso inadecuado. Hay más de 150 locales que tendremos que aprovechar mejor en turno de tarde.
-¿Y no quieren los profesionales?
-No se ha planteado. No es urgente, pero es una alternativa factible.
-¿Hay presupuesto para hacer obras ya?
-Para 2016, que quedan 30 días, hay 14,9 millones para tecnología y estructuras. También hay mecanismos para empezar las obras más urgentes: los dormitorios de guardia; actuaciones menores en Hematología por falta espacios, como en el banco de sangre, o la ampliación del área de recepción de muestras del laboratorio, porque el Cunqueiro está generando muchas y, pronto, puede superar la capacidad de absorción. La asistencia depende cada vez más de pruebas complementarias y al no tener aún el laboratorio central puede que se esté sobrecargando al Cunqueiro, algo imprevisible por la anulación del contrato.
-¿Y cuándo volverá a licitarse?
-Tan pronto como sea posible. Son más de 20 millones y se necesita respaldo económico. A estas alturas del año, a lo mejor no disponemos de él. La partida de la primera licitación, probablemente, se dedicó a otras inversiones necesarias.
-Después de los problemas en quirófanos, ¿mantiene que a cierre de 2015 la lista de espera no se resentirá con respecto a diciembre de 2014?
-El impacto debe ser mínimo o ninguno en la demora media global.
-¿En qué nivel está la actividad quirúrgica?
-Equiparable al que teníamos antes, pero con un reparto distinto: mayor actividad en el Meixoeiro -la ambulatoria- y menor, como era previsible, en el Cunqueiro -compleja-. La reordenación mejora el rendimiento, pero hay atrancos, porque poner en marcha quirófanos es complejo y por las dificultades de esterilización, que han mejorado mucho, pero no se solucionarán hasta tener la nueva central con la tecnología renovada. Además, hay que incorporar todo el material que se está comprando. Falta más de la mitad.
-¿Qué es lo que empeorará en las listas de espera?
-Habrá más impacto en consultas porque priorizamos otras áreas preferentes, como hospitalización, pruebas o quirófanos. Será pequeño y no tanto en la actividad como en las demoras. Un traslado no sale gratis.
-El eterno anuncio de la rebaja de las tarifas del parking, ¿se hará realidad?
-Estoy convencido, porque es una de las principales ocupaciones y preocupaciones del conselleiro.
-¿Cómo sentó la investigación de la Comisión Europea?
-En la consellería, reproduciendo palabras de Almuíña, se contempla con tranquilidad por la certidumbre de que el proceso contractual superó una serie de barreras obligatorias y esos controles ejercieron su papel.
-¿Cuando cerrará la torre del hospital Xeral?
-Está pendiente trasladar los laboratorios. Si puede ser en marzo, no será en junio. Entiendo la preocupación de los comerciantes. Los laboratorios no llevan pacientes, pero se abre una ventana para que las administraciones lleguen a un acuerdo sobre el uso de la torre.
-Ellos reclaman que se amplíen los usos previstos en el anexo. ¿Puede ser?
-Es posible que, en un momento dado, se amplíe. Hoy, lo descarto por innecesario.
-¿Cuándo abrirán las urgencias extrahospitalarias en el Xeral?
-Es cuestión de semanas. Estamos acondicionando dormitorios.
-¿Cómo está la lista de espera en TACs y resonancias después de los retrasos en equipamiento?
-A finales de año en resonancias estaremos en una situación similar a la de finales de 2014. En los TACs sí tendremos un empeoramiento,pero la situación precedente era buena. Habrá que enjugarlo con el tiempo y un programa especial o con el aumento de la dotación, ya que habrá un TAC más.
-Ese plan especial ya lo pedía el jefe de Radiología antes de empezar el traslado...
-Hay actividades complementarias de tarde, pero habrá que hacer más.
-¿Se integrarán las resonancias de Galaria en el Chuvi?
-No puedo responder con rotundidad. Confío en que habrá una integración funcional. La estructural u orgánica es un proceso normativo, que implica el paso de los equipos de la empresa pública al patrimonio del Chuvi, que llevará un tiempo y que no depende de esta Gerencia. En estos momentos solo negociamos la funcional. Es decir, que todos los radiólogos, dependan de Galaria o del Chuvi, trabajen juntos bajo el modelo organizativo y el liderazgo de Radiología del Chuvi y que todos accedan a todas las máquinas, sean de uno o del otro porque, al final, todas son del Sergas.
-Y si en la práctica estarían unificados, ¿qué sentido tiene mantenerlos en estructuras organizativas diferentes?
-Hay determinados aspectos que no tiene sentido gestionar desde Vigo, como las resonancias móviles.
"Una reforma integral no es la única manera de resolver las goteras del Meixoeiro"
- -¿Cuándo estará a pleno rendimiento el Meixoeiro con sus nuevos usos?-No depende tanto de las obras como de la organización, laboratorios aparte. La nueva central de esterilización puede estar en febrero. Espero que las obras del área quirúrgica empiecen entre diciembre y enero. Son de pequeño calado: habilitar una recepción de pacientes y un vestuario, áreas ahora insuficientes. Antes de la primavera, estará completamente en producción y mucho más cómoda.-¿Qué sucede con el proyecto para solucionar las goteras en el Meixoeiro?-Hay que compatibilizar las obras urgentes, de esterilización y laboratorio, que se hacen dentro con las del exterior, porque muchas tienen una afectación directa sobre las fachadas.-¿Se aparca la reforma integral de cuatro millones que la anterior conselleira anunció que se haría al terminar el traslado?-No conozco el proyecto. Probablemente se sacrificase por otro tipo de actuaciones, pero, se haga como se haga, hay que resolver las filtraciones e incomodidades para los pacientes. Una reforma integral no es la única manera de hacerlo. Habrá actuaciones en cubiertas y fachadas.
