El Plan Xeral de Vigo pasa de los trámites a las obras más de seis años después de su entrada en vigor, lastrado en este tiempo por el fuerte golpeo de la crisis inmobiliaria. El sector muestra señales positivas y en un mes se dará un paso significativo al arrancar la construcción de la primera urbanización recogida en el planeamiento, una zona residencial de 120 viviendas en tres bloques de diez alturas en el antiguo solar de las Oblatas, a caballo entre Coia y Bouzas, al pie de la calle Tomás Paredes en las inmediaciones del centro de la Asociación San Francisco.
La promotora, Fegaunion, está a la espera de la aprobación del proyecto de urbanización en el Concello, un paso que se dará de forma "inminente" al haberse cumplimentado todos los requisitos según explican fuentes de la Gerencia Municipal de Urbanismo. La constructora FCC ejecutará las obras, que además de todos los espacios públicos incluirán en esta fase de arranque la edificación del primero de los bloques. Se trata de un inmueble proyectado por el arquitecto Gabriel Santos Zas, de nueve plantas y ático, bajo porticado y 38 viviendas de dos y tres dormitorios con plaza de garaje y trastero, todas de protección autonómica, que se promoverán mediante la creación de una cooperativa. Una veintena de socios han sido ya incorporados, según señalan desde la promotora, estando libres el resto de las plazas, en fase de comercialización. El plazo de obra estimado es de dieciocho meses.
Dos zonas verdes
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Esta primera etapa recibirá una inversión de casi cinco millones, de los que 900.000 euros se destinan a la urbanización y cuatro millones a la construcción del edificio. Los espacios públicos incluyen la cesión de un parque de 1.500 m2 orientado hacia Tomás Paredes y otro más pequeño, de 390, en el entorno de la calle Pardaíña. También se creará un vial de doble sentido como prolongación de la calle Marín hasta el límite con el cinturón, a la altura del túnel, para facilitar el acceso y mejorar la fluidez del tráfico en la zona. Las plazas de aparcamiento público ascienden a 65.
De los otros dos bloques pendientes uno tendrá 60 viviendas libres, que promoverá la misma inmobiliaria, con sede en la calle Urzáiz, y otro de veinte pisos protegidos. El solar de este último será cedido al Concello, al que le corresponde por la cesión obligatoria del 10% del aprovechamiento. Fegaunion iniciará a lo largo de 2016 la construcción del edificio de vivienda libre en la urbanización.
El solar albergaba el antiguo convento de las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor, que fue demolido en abril de 2007. Cuatro años antes las religiosas cerraron su colegio, que contaba con 120 alumnos. Inicialmente se planteó la construcción de una residencia de mayores, y así lo recogía el Plan Xeral antes de la aprobación definitiva, aunque con la posibilidad de dedicar la edificabilidad del geriátrico a vivienda de protección.
Finalmente el proyecto, plasmado en un convenio entre la inmobiliaria y el Concello, será netamente residencial. La versión final del Plan Xeral elevó al 52% la vivienda protegida, descartó el uso de residencia para mayores y diseñó una urbanización que respeta el arbolado hacia la calle Tomás Paredes.
La aprobación del proyecto de urbanización estaba solo pendiente de una instrucción sobre importe de cargas urbanísticas, de la que se dio cuenta ayer en el consejo de la Gerencia. De este modo el camino para la operación en el antiguo solar de las Oblatas queda definitivamente despejado. La primera urbanización recogida en el nuevo Plan Xeral estará concluida previsiblemente en 2018.
