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La fauna callejera más rara de Vigo

Ejemplares de halcones, corzos o tejones fueron localizados por miembros de la UMIR en calles, parques y montes vigueses contabilizando hasta 146 animales poco comunes

Ejemplar de corzo hallado por la UMIR en la parroquia de Sampaio.

Aunque el zoo de Vigo esté localizado en A Madroa, muchas veces aparecen especímenes raros fuera de estas paredes. Y no estamos hablando de los dinosaurios que empiezan a poblar Vigo, sino de otros animales no muy comunes que son encontrados por la Unidad Medioambiental de Intervención Rural (UMIR) de la Policía Local 'circulando' tranquilamente por domínios olívicos.

Desde enero, la UMIR retiró de zonas urbanas, fincas, montes y parques vigueses hasta 146 animales, entre los que no figuran perros y gatos, ya que la cifra subiría a 290. En la larga lista de especies del mundo animado rescatados por esta unidad destacan un zorro, un hurón, un tejón, tres cabras, un corzo, una comadreja, 15 caballos, 16 gaviotas e incluso animales marinos como 11 patos, 3 delfines y una nutria.

Las culebras y aves, como loros y urracas, son los ejemplos más habituales. Desde enero, los agentes capturaron a 18 ejemplares de este reptil en diversas fincas y montes. En muchos casos son los propios vecinos de la zona los que dieron la voz de alarma a la Policía Local. En el caso de los alados, fueron 24 los rescates que tuvieron realizar los agentes de la UMIR, por ejemplo, el caso de un halcón Harris. El animal fue recuperado en la calle Alcalde Lavadores. Se trataba de un macho adulto que poseía en una de sus patas una antena receptora de localización.

Sólo diez se hallaron muertos

En el caso de las aves, la mayoría son enviadas al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cotorredondo, instalación habilitada por la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta. La rapidez y trabajo de este cuerpo de la Policía Local evitó consecuencias peores y que muchos de estos animales atacasen o pusiesen en peligro la vida de los ciudadanos.

De los 140 retirados, tan solo 10 fueron hallados muertos, el resto fueron devueltos o a su hábitat natural, a su propietario, como es el caso de las ovejas, caballos, cabras y burros, o a un centro para su cuidado y cría.

Para cada caso y cada situación, los expertos de la unidad Medioambiental disponen de un protocolo de actuación diferente. En caso de que los animales localizados pertenecen a especies protegidas y están sanas se devuelven a su hábitat natural. En caso de que presenten alguna lesión se trasladan al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cotorredondo y allí un experto forestal se hace cargo del animal.

Si el espécimen es doméstico se identifica, se localiza a su dueño o se traslada de forma temporal al Servicio de Protección municipal de animales de A Madroa. Idéntico proceso se sigue con animales domésticos que no portan el chip que identifique a sus propietarios, ya que no será posible identificar al dueño y tendrán que enviarlos directamente a la perrera. Cuando los ejemplares son de tipo ovino, caprino o caballos, se trasladan al depósito de animales, donde reciben alimento y cuidados hasta que se identifica y devuelve a sus amos.

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