Fomento resolvió ayer el último trámite pendiente para hacer efectiva la subvención a la autopista del mar. El Consejo de Ministros aprobó, a propuesta del ministerio de Ana Pastor, la inclusión de los 11,9 millones de euros -ya reservados en su presupuesto para este año- en el convenio que firmará en los próximos días con Francia para la puesta en marcha de la bautizada como "Autopista del Mar Atlántica", que conecta los puertos de Vigo y de Nantes-Saint Nazaire. La partida será transferida a la naviera concesionaria, Suardiaz, en diferentes anualidades desde 2016 y hasta 2019.

La firma del citado convenio quedó pospuesta en varias ocasiones en las últimas semanas a causa de unos flecos administrativos que según fuentes conocedoras del expediente requirieron consultas de la Abogacía del Estado del Ministerio de Hacienda. Superados estos requisitos, ahora los gabinetes de los ministerios español y francés planifican la fecha para rubricar el acuerdo. El primer planteamiento marcaba su celebración en Vigo durante este mes, pero ahora no se descarta que surjan cambios motivados por el periodo electoral. En todo caso, recalcaron ayer las citadas fuentes, "la subvención está cerrada y Suardiaz puede estar tranquila".

España y Francia participan con idéntica aportación en la financiación de la autopista del mar. Entre los dos países la ayuda de procedencia estatal asciende a 23,8 millones de euros, a los que hay que sumar otros tres millones con cargo a fondos comunitarios del Programa Marco Polo. En total, 26,8 millones que Suardiaz recibirá de forma progresiva.

Como fija el calendario descrito en el comunicado emitido ayer por el Ministerio de Fomento, la naviera recibirá la primera partida, de 4,2 millones de euros. el próximo año. Será la mayor de todas, que se abonarán en los años sucesivos con los siguientes importes: 2,7 millones en 2017, 2,5 millones en 2018 y 2,4 millones en 2019.

A partir del último año de la subvención, es decir, cuando se agoten, el primer borrador del convenio establecía, entre otras obligaciones, la de que la naviera operase la línea al menos dos años más. A modo de justificación de esta cláusula, el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, siempre recalcó que "las ayudas no son para mantener la autopista del mar sino para consolidarla".

Por el objetivo de retirar tráfico de las carreteras comunitarias, la UE supedita la concesión de ayudas a la autopista del mar a que se mueva anualmente un determinado número de UTIS (Unidades de Transporte Intermodal), como semirremolques o su equivalente a seis vehículos. Hasta la fecha, el volumen transportado por la línea Vigo-Francia se sitúa todavía por debajo de los ratios de rentabilidad -sobre todo en las frecuencias Norte-Sur- pero, como reconocen desde la naviera, hay signos muy positivos. Su decisión de reforzar la conexión el pasado 19 de enero por su cuenta y riesgo, incorporando un buque más para ofrecer una tercera frecuencia semanal, ha colocado a Suardiaz en una posición ventajosa para cuando reciba la subvención. Prueba de sus buenas expectativas es el incremento espectacular de mercancías como la pizarra, que anotó en último mes un aumento superior al 150%.

Pero incluso sin recibir ningún dinero público sino captando tráfico por la propia dinámica de la ruta y la labor comercial de la naviera, el balance de la ruta Vigo-Francia levanta ampollas en Gijón. Estos días el Principado se ha prodigado en sus críticas al Gobierno por su "inexistente" gestión para reanudar el servicio suprimido en El Musel contraponiéndola al "respaldo inequívoco" hacia la autopista del mar de Vigo.