De cara a la puesta en marcha del nuevo hospital de Vigo, el Chuvi inició la redefinición de su staff, poniéndose como meta la fusión de los servicios que estuvieran disgregados entre el Meixoeiro y el Xeral a través de la unión de sus jefaturas. En este proceso, todavía queda algún fleco suelto, como la convocatoria de la Jefatura del Servicio de Medicina Interna, después de que en julio del año pasado quedará desierta. Mientras, el médico que la Gerencia del área sanitaria escogió para asumir de forma provisional, se plantea ahora su continuidad. Las plazas que el Sergas sí acaba de convocar son las de los jefes de servicio de los centros de salud de Coia y Coruxo y las de coordinadores de López Mora y Matamá.

El servicio de Medicina Interna del Chuvi, con alrededor de 26 facultativos, se quedó sin jefe en noviembre de 2013, cuando el doctor César Martínez optó por solicitar la jubilación anticipada, entre otras cuestiones, por los recortes en el nuevo hospital. En julio, rivalizaron por la plaza el jefe de servicio en el Meixoeiro, Roberto Pérez; el responsable de Patología Infecciosa, Luis Morano; y el consultar de esta misma área en Montecelo, Juan Carlos Rodríguez. El tribunal decidió dejarlo desierto. Los dos últimos médicos lo recurrieron, pero aún no han obtenido respuesta y la Gerencia del área anunció que volvería a convocarla. Mientras tanto, optó por un médico apreciado profesional y personalmente por sus compañeros para que asumiera las labores de coordinación el que venía haciéndolo en el Xeral, el doctor Alberto Rivera. Ahora, su continuidad está en el aire.

El internista explica que cuando aceptó el cargo acordó con el Sergas que lo hacía hasta el fin del traslado -a no ser que alguna de las partes decidiera ponerle fin antes-. De hecho, presentó un proyecto para el servicio vinculado a este período. Superado ya, sopesa su continuidad, así se lo ha comunicado a la Gerencia y el servicio espera expectante su decisión. "A día de hoy, no he presentado la dimisión", asegura el protagonista, para desmentir los rumores que ya han llegado a las redes sociales. Cuenta que está valorando si le "compensa" y si se considera el profesional "idóneo" para liderar este servicio, que no se escapa a las dificultades que atraviesa el complejo. Eso sí, desvincula su dilema de los problemas con la apertura del Cunqueiro. "Si dimito no es por la situación del Chuvi; eso sería de cobardes".

Concluido el proyecto que presentó para el servicio hasta la culminación del traslado, si continúa explica que tendrá que presentar otro. Para él resulta imprescindible que, además de la aceptación de la Dirección, este plan cuente con el respaldo de la mayor parte de los facultativos. "Debe ser una idea común, del 70%, al menos, que vayan a luchar por ella", defiende.

La situación actual del doctor Rivera no es cómoda. Su categoría es la de adjunto y entre la plantilla que coordina hay dos jefes de sección y otros dos de servicio -los procedentes del Meixoeiro y del

Los médicos de este servicio proceden de tres centros, -el Xeral, el Nicolás Peña y el Meixoeiro- con una actividad distinta. A diferencia de la mayor parte de las áreas, los internistas no se reunirán en un solo centro. Prevén que el 65% se mantenga en el Meixoeiro, al que el Sergas designó para el ingreso de crónicos. Rivera admite que no es una situación "ideal", pero entiende que no tiene por que impedir la creación de unidades específicas como la de pacientes pluripatológicos. Expone que se podrá resolver con las mejoras en comunicación que permite la tecnología.

Por otra parte, el Diario Oficial de Galicia publicó ayer la convocatoria de las jefaturas de servicio de los centros de salud de Coia y Coruxo, así como de los puestos de coordinadores de los ambulatorios de López Mora y Matamá.