El claustro de la Universidad de Vigo ha aprobado este lunes activar las diferentes medidas y herramientas de las que dispone para "acoger e integrar al alumnado y al profesorado universitario que el conflicto sirio está convirtiendo en refugiados".

En una sesión que, por primera vez en la historia de la institución académica, se celebró en el campus de Pontevedra, el rector, Salustiano Mato, ha proclamado que "la Universidad de Vigo no puede permanecer indiferente ante el drama de los refugiados".

Por ello, se pondrán en marcha medidas como becas de comedor y ayudas de alojamiento, y se concederán "ayudas de estudios" de las mismas características que las que la institución otorga la estudiantes en situaciones de dificultades económicas sobrevenidas.

Asimismo, se prevé facilitar la inmersión lingüística y crear "un programa de voluntariado específico, con reconocimiento de créditos, basado en la implantación de la figura del estudiante-guía". En lo relativo al personal docente, se facilitará la continuidad de su labor a través de la figura del "profesor visitante".

Financiación universitaria

Por otra parte, en lo que atañe al plan de financiación del Sistema Universitario Galego (SUG) para el período 2016-2020, Salustiano Mato ha recordado que la UVigo le brindó "un voto afirmativo pero crítico" al considerar que constituye "un paso atrás" en lo relativo al reparto de fondos en función de resultados.

Como "parte positiva" ha destacado el hecho de contar con un plan, ya que "es muy importante tener un horizonte claro de planificación" y que no continúe habiendo "una detracción de recursos públicos" para las universidades.

Pero, en el extremo opuesto, el rector ha aludido al "paso atrás" que se da en el reparto de fondos en base a resultados y al cambio "sustancial" del panel de indicadores que regirá este reparto.