Vigo es una de las siete universidades públicas españolas más transparentes a la hora de rendir cuentas de forma voluntaria a través de su web. La institución se sitúa inmediatamente después de Carlos III, Alcalá, Cantabria y Rey Juan Carlos y obtiene la misma calificación -26 puntos- que Málaga y Pablo Olavide de Sevilla.
El último informe de la Fundación Compromiso y Transparencia, que analiza por cuarto año consecutivo 49 centros públicos y por tercer año 26 privados, sitúa a Coruña y Santiago entre las universidades translúcidas con 22 y 18 puntos, respectivamente. Y entre las instituciones opacas, aquellas que no cumplen unos requisitos mínimos, se encuentran Salamanca, País Vasco, Politécnica de Madrid o Valencia.
El ranking, referente al año 2014,analiza el esfuerzo que realizan los centros a la hora de difundir y publicar en sus web "información relevante" relacionada con sus datos económicos, su gobierno o los resultados, entre otras áreas clave, de forma visible y accesible, así como con carácter actual, completo y exhaustivo.
Los resultados se basan en 26 indicadores agrupados en nueve grandes áreas: misión, plan estratégico, personal, gobierno, demanda y oferta académica, claustro, alumnos, información económica y resultados. Las universidades transparentes deben cumplir al menos 20, entre ellos, y de forma obligatoria, el estado financiero y el informe de auditoría.
Vigo explicita en su web cuál es su misión y su plan estratégico para poder llevarla a cabo en la "difícil coyuntura actual" de 76 universidades. También da cuenta del personal contratado y sus salarios, los miembros de los órganos de gobierno y sus estatutos, la oferta y demanda académica, la información relevante para el alumnado y sus resultados en investigación, en rankings internacionales como el de Shanghái o en encuestas de satisfacción de los estudiantes.
Además cumple todos los indicadores económicos, una información "especialmente crítica" en estos años, ya que la "gestión eficiente", destacan los autores del informe, "es una necesidad de primer orden".
Los únicos apartados en los que falla Vigo son los dos relacionados con la plantilla docente, ya que en su web no incluye información sobre el perfil y categoría de sus docentes, ni tampoco acerca del porcentaje de profesores extranjeros.
El documento señala que éste es "con diferencia" el indicador con peores resultados en todas las universidades públicas, de hecho son superadas por las privadas, y recomiendan a los centros un esfuerzo para desarrollar un formato homogéneo para todos los profesores que permita a los diferentes grupos de interés valorar su calidad.
Entre los campus gallegos, solo A Coruña pone en práctica este requisito -no el de los profesores extranjeros-. Y su posición entre las translúcidas se debe a que un total de 4 indicadores, entre ellos los obligatorios, ya que tampoco proporciona información sobre el balance y cuenta de resultados, ni una memoria explicativa de las cuentas, ni tampoco un informe de la auditoría.
Por su parte, la universidad compostelana incumple 8 indicadores. No facilita información sobre bandas salariales, tampoco incluye un perfil de sus docentes, incluidos los extranjeros, ni detalla el porcentaje y evolución de la demanda de su oferta académica ni de las solicitudes de matrícula. Tampoco se encuentra en su web el informe de la auditoría y la memoria explicativa de sus cuentas.
