Dos imponentes grúas de 45 metros de altura buscaron refugio ayer a última hora de la tarde en el Puerto de Vigo. La composición marítima formada por una pontona, dos grúas Panamax y un remolcador decidieron guarecerse del mal tiempo en las abrigadas aguas de la ría viguesa.

Procedentes de la ciudad italiana de Livorno, permanecerán en la Estación Marítima hasta el próximo domingo, día 1 de noviembre, antes de continuar con su travesía rumbo a Burdeos (Francia).

La estampa no es nueva. Las tranquilas aguas de la ría y estratégica ubicación del puerto vigués permiten a decenas de buques buscar refugio cuando arrecian los temporales. De hecho, muchos de estos buques deciden fondear frente a las Islas Cíes, donde existe un fondeadero para casi una veintena de barcos de gran calado.

En el caso de la composición marítima atracada en el Muelle de Trasatlánticos, se trata de dos grúas Panamax de 20 metros de longitud, 30 de ancho y 45 de alto y un peso cada una de 1.800 toneladas.

Sus especiales características técnicas y la garantía que supone disponer de un Puerto como el de Vigo, abierto las 24 horas del día, los 365 días del año, han favorecido su atraque en nuestra Ría, debido a sus condiciones naturales de protección y estabilidad, sus aguas tranquilas y su calado, características ideales para este tipo de estructuras.