Las deficiencias del nuevo hospital vuelven a centrar el pleno vigués. Un representante del Colegio de Enfermería acudió a Praza do Rei para relatar las "graves taras estructurales y de material" en servicios sensibles como Urgencias, UCI, UCI pediátrica o quirófanos.

Aprovechó para lanzar una advertencia al Sergas en el día en el que el nuevo conselleiro regresa a Beade: "El servicio de Urgencias se ha quedado pequeño y aún no llegó el invierno", explicó Liliane Bettremieux, la representante de los profesionales sanitarios en la sesión.

Bettremieux relató el caso concreto de una craneotomía realizada con horas de retraso y sin el motor necesario para retirar una ventana de masa ósea. "Si se hubiera esperado a las 21.30 horas por ese material, la persona hubiera fallecido. Se hizo una intervención no habitual y el paciente quedará con un defecto óseo de por vida innecesario".

El alcalde, Abel Caballero, intervino para respaldar las demandas de los trabajadores. "Este hospital tiene un coste inasumible en seguridad y recursos", sentenció. También la Marea criticó un modelo de gestión "centrado en garantizar los beneficios económicos de las empresas". Desde el PP reconocieron que son necesarios ajustes pero instaron "a pasar de las quejas a la búsqueda de soluciones".