Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Fue noticia en 1967

El valor de Rande

Los españoles y los franceses defendían en la histórica batalla un tesoro calculado en 50.000 millones de euros

Imagen de la histórica batalla de Rande. // FdV

Se cumplen 313 años de la histórica y emblemática batalla de Rande, un acontecimiento analizado por multitud de historiadores y cuyos datos indican su enorme magnitud. Sus detalles y anécdotas le añaden un especial carácter de leyenda. Muchos de ellos están recogidos en el Museo Meirande, ubicado en Rande. Allí se representó otra vez la batalla el pasado fin de semana. El centro cultural recoge su historia. Muchos la conocen, pero algunos aspectos pasan desapercibidos si no se 'bucea' en la misma.

Casi 200 navíos y 17.000 soldados, contabilizando ambos bandos, participaron en la batalla. Alrededor de 1.500 murieron o desaparecieron en las aguas de la ría viguesa. Bajo las aguas y en diferentes lugares se podrían encontrar más de treinta embarcaciones con tesoros. La flota española y francesa defendía un tesoro valorado en 50.000 millones de euros en la actualidad, según algunos cálculos. La mayor parte de las joyas se salvaron o quedaron en España. Pero el coste fue altísimo.

La batalla tuvo varios protagonistas. Uno de ellos fue José Sarmiento y Valladares, hermano del Marqués de Valladares. Después de estar un tiempo en América, se embarcó en la expedición española que transportaba los tesoros acumulados en esas tierras durante tres años. Salieron de Veracruz, se reunieron con los franceses en La Habana, superaron los ataques de los piratas en el Caribe, muy numerosos en aquella época, y tuvieron 150 bajas durante la travesía que duró tres meses por culpa de las enfermedades.

Haz click para ampliar el gráfico

Los comandantes de la flota recibieron la información de que los puertos de Cádiz, Ferrol y Brest, en Francia, estaban bloqueados por los ingleses y los holandeses. Fue cuando intervino José Sarmiento. Natural de Redondela, expuso los argumentos para que los españoles se refugiaran en la ría viguesa. Hubo muchas dudas, pero al final se impuso su criterio.

Llegaron el 18 de septiembre de 1702. Fondearon en las inmediaciones de la Isla de San Simón. Más de seis mil personas iniciaron entonces el desembarco del tesoro. La valiosa mercancía se trasladó a Santiago, Lugo, Toledo y Valladolid en carros. Pero la mayor parte de ella se envió a Madrid. En esa función se usaron 300 carros y 700 reses. Muchas murieron durante el camino. Durante los traslados fueron asaltados los carros en Rivadavia y Chantada. Los ladrones se llevaron toda la mercancía y asesinaron a los porteadores.

La flota inglesa y holandesa se reunió en las inmediaciones de las islas Cíes. Vigo y su entorno se preparó para la defensa. Se fortificó el Castro y Rande. Se pusieron cables e incluso se hundieron barcos para impedir la entrada de los asaltantes hacia la isla de Ons. Un operativo en la ciudad viguesa compuesto por mil militares. Otros dos mil voluntarios también se incorporaron, pero no había armas para todos.

La espera fue tensa. El gran avance de los enemigos se produjo en la noche del 23 de octubre de 1702. Los primeros combates dejaron alrededor de 200 muertos y muchos barcos seriamente dañados. La superioridad numérica de los invasores era evidente. La flota española había descargado ya muchas joyas y otras mercancías de gran valor. Quedaban tres barcos cargados: 'Santo Cristo', 'San Diego' y 'Nuestra Señora del Rosario'. Los atacantes tuvieron dificultades para llegar a ellos. Algunos de sus barcos encallaron en las proximidades de Ons. Lograron su objetivo y fue cuando los españoles decidieron quemar las naves.

Los holandeses e ingleses se llevaron algunos tesoros. En su travesía hacia los puertos de origen perdieron parte del cargamento. A pesar de ello, los ingleses, según cuentan las crónicas, decidieron que una calle de Londres llevara el nombre de Vigo.

La ciudad también fue protagonista. En aquella época presentaba características muy peculiares. La guerra con Portugal la había dejado en un grave estado de crisis. Su población era escasa. Sus montes estaban despoblados de árboles, utilizados para construir barcos. Según algunos historiadores, sólo existían 250 en ambos márgenes de la ría viguesa.

La importancia de Vigo con la batalla de Rande quedó simbolizada con el monumento que se encuentra en el Castro. Fue diseñado por Desiderio Pernas, un famoso arquitecto. "Sencillo y elegante", reflejan las crónicas de 1967, año de su inauguración. El monumento está compuesto por tres anclas de los barcos que se encuentran en el fondo del mar. Esos tesoros han tratado de ser recuperados en numerosas expediciones. Una de ellas se realizó en 1885 con la última tecnología de la época. Los ingleses, otra vez, invirtieron una gran cantidad de dinero en la misma. Incluso disponían de buzos para encontrar las joyas. El Museo Meirande, en Rande, recrea una historia convertida también en leyenda y objeto de estudio.

Compartir el artículo

stats