El Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil mantienen activo el dispositivo de búsqueda y localización del autor o los autores de los disparos efectuados este miércoles desde un coche contra otros vehículos ocupados por feriantes gitanos 'zamoranos', y que acabaron hiriendo a uno de ellos.

Según han informado fuentes policiales a Europa Press, sigue en marcha el operativo iniciado en las últimas horas para tratar de dar con el coche desde que el se efectuaron los disparos, del que algunos testigos han apuntado que podría tratarse de un Volkswagen Golf de color claro. Fuentes de la investigación no descartan que hubiera más coches implicados.

Asimismo, se busca al presunto autor o autores de los disparos que impactaron contra tres vehículos en la VG-20, a la altura del túnel de Valadares, y que alcanzaron a un varón de 37 años de edad, Rafael B.S., en el glúteo. De momento, no se han producido detenciones en relación con estos hechos.

El altercado del jueves, que se inició en el mercado de A Bouza, en el barrio vigués de Coia, es un nuevo episodio de enfrentamiento entre algunos miembros de la llamada 'familia real gitana' o 'morones' y el grupo de feriantes gitanos zamoranos. Ambos colectivos protagonizaron el pasado viernes, en el mercadillo de Cangas, una pelea, que se saldó con 6 heridos.

Refuerzo de la seguridad

Mientras que el mercadillo de Cangas previsto para el viernes está suspendido, este jueves se ha celebrado la feria de Tui, con un gran despliegue de Policía Local y Guardia Civil, pero sin que se produjeran incidentes. Si bien es cierto, según ha confirmado la Policía, los feriantes gitanos no han colocado sus puestos.

En el caso de la Comisaría de Vigo, fuentes policiales han confirmado que, en prevención de que los últimos enfrentamientos desemboquen en "una espiral" de altercados, se reforzará el despliegue de agentes tanto en las ferias de Bouzas y San Cosme del domingo, como en el mercadillo de Coia la próxima semana.

Antecedentes

A finales del pasado año, un conflicto por el boicot al mercadillo de Tui desembocó en un enfrentamiento abierto entre 'morones' y 'zamoranos', que acabó con el 'destierro' de cuatro pastores evangelistas, al que siguieron cientos de personas. Esa medida, encendió todas las alarmas, ya que decenas de niños dejaron los colegios y familias enteras abandonaron sus viviendas de O Porriño y Tui.

En aquel momento, intervino la Fiscalía de Galicia, que llamó a declarar a varias personas, entre ellas el presidente de Sociedad Gitana Española, Sinaí Giménez (hijo del 'rey de los gitanos'). Entonces, se llegó a un acuerdo amistoso y a un pacto de no agresión y se mantuvo una relativa calma hasta el encontronazo de Cangas.