Para la junta de personal, el primer paro laboral que vive el Álvaro Cunqueiro. El Sergas, en cambio, rebaja este seguimiento al 31% durante la mañana y al 11% de tarde. Mientras en el complejo hospitalario se respiraba ayer un ambiente reivindicativo, el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, visitaba centros de salud del área -Baiona y Nigrán-. En la toma de posesión de López-Chaves como delegado de la Xunta, destacaba que su "intención" es que esta sea "la última huelga en sanidad.

El titular de Sanidade entiende que "lo importante en estos momentos es el diálogo y hacer un gran proyecto" y confía en conseguirlo "entre todos". Reconoce que "evidentemente hay correcciones que hay que hacer" y anuncia que "va a haber iniciativas ya a corto plazo, a medio plazo y a largo plazo" y emplaza a "los próximos días" para conocer las primeras. Explica en lo que más están "implicados" es en los temas sanitarios, pero asegura que tratarán de "mejorar todo" incluida la señalización de las autopistas o el tema del aparcamiento. Por su parte, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, pidió "colaboración" y que no se caiga en "demagogias".

La diferencia entre las cifras ofrecidas por la Administración y las de los convocantes es, como de costumbre, abismal. Los sindicatos aseguran que se superó el 90% de seguimiento en general y que se alcanzó el 100% en servicios como laboratorio, Anatomía patológica y Servicios centrales. En hospitalización y quirófanos, subrayan que fue del 95%. De hecho, informan de que solo se realizaron seis de las 20 operaciones programadas; y que se llevaron a cabo por la responsabilidad del personal, al tratarse de tumores. El Sergas coincide al indicar que se cumplió la programación en "un 30%" y subraya que se realizó "toda la urgente y preferente".

En su parte de seguimiento, la Gerencia recogió 864 profesionales del Chuvi en huelga por la mañana. Sostiene que se trata de un 30,81% de seguimiento -27 % entre médicos; 33% en el resto de sanitarios; y 33% en no sanitarios-, pero elude especificar cómo se hace este cálculo. Los sindicatos denuncian que el Sergas contabiliza como gente que acude a trabajar a los servicios mínimos y que tampoco descuenta de la base a aquellos que están de libranza por guardia.

La Dirección reconoce que el "impacto más significativo" fue en la zona de consultas -la que tenía unos servicios mínimos más bajos-. En algunos servicios, como el de Ginecología y Obstetricia tuvieron que reprogramar la mayor parte de las citas, al tener operativas solo tres consultas -son unos 40 facultativos-. Las que se atendieron lo hicieron con más de una hora de retraso. El seguimiento en Neumología también fue muy importante y solo pudieron atender a pacientes urgentes y preferentes -oncológicos-. El resto las aplazaron y el propio jefe de servicio salió a ofrecer explicaciones a los pacientes que así lo pidieron. En cambio, en otros como Pediatría, apenas se percibió.

Más de 200 personas participaron en la protesta que los sindicatos convocaron por la mañana y que acabó en las dependencias de la Gerencia para exigir "la dimisión de toda la Dirección". Por la tarde, según la Policía Local, fueron más de dos millares las que se manifestaron en una marcha hasta la avenida Clara Campoamor. En otros complejos gallegos, como los de A Coruña, Ourense, Lugo y Ferrol, realizaron concentraciones en apoyo a los profesionales del área viguesa.

La última de las protestas celebradas ayer en el Cunqueiro acabó ante la puerta de Urgencias donde, sobre las 17. 30 horas, reventó una cañería de aguas fecales frente a las puerta de los dos boxes de reanimación de críticos. La fuga se produjo en un pasillo de tránsito reservado a emergencias y delante del ascensor que conecta con los quirófanos y el helipuerto, así como la puerta del box de contención psiquiátrica. El origen fue el atasco de uno de los sanitarios de Obstetricia. Mantenimiento usó aire a presión para despejar la tubería, pero uno de los codos se rompió. Clausuró el corredor mientras resolvía la avería. El Sergas asegura que fue solo una hora después.