Ignacio López-Chaves tomó posesión esta mañana como nuevo delegado de la Xunta en Vigo. El representante del gobierno autonómico en la urbe olívica estuvo arropado por el vicpresidente del Gobierno gallego, Alfonso Rueda.

Durante su discurso de investidura, López-Chaves ha avanzado que llega "con ánimo de colaboración y trabajo". "Quiero cumplir las virtudes viguesas del trabajo, la modestia y la colaboración", explicó el ya expresidente de la Autoridad Portuaria. Durante su intervención, destacó además el trabajo de sus predecesoras, Lucía Molares y María José Bravo Bosch, y puso en valor su gestión al frente del puerto.

El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, destacó las "virtudes" de López-Chaves y le indicó los "tres retos fundamentales" que tendrá que abordar. El primero, señaló, es la puesta en marcha del Área Metropolitana para que tenga "un final feliz". El segundo es "seguir consolidando" el hospital Álvaro Cunqueiro, un centro que -insistió Rueda- "demostrará en el futuro inmediato todo su potencial". Y el tercero, llevar a buen término la Cidade da Xustiza, "la estructura más necesaria". El vicepresidente de la Xunta avanzó que en sus próximos presupuestos, el Gobierno gallego volverá a reservar una partida para esta infraestructura, a la espera de que el Concello le facilite los terrenos para edificarla.

López-Chaves, que hasta el pasado jueves ocupaba la presidencia de la Autoridad Portuaria de Vigo, sustituye a María José Bravo Bosch, destituida la semana pasada debido a su implicación en una presunta trama corrupta. Bosch se convirtió en la primera víctima política de la Operación Patos, en la que está imputada por presuntas irregularidades en la adjudicación de contratos y obras públicas.

A su vez, el exconselleiro de Pesca Enrique López Veiga será nombrado nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo.