El equipo de biólogos destaca la "fantástica" colaboración de las cofradías implicadas en el proyecto, que también incluye al berberecho por su petición expresa. "Tenemos muy buena relación de estudios anteriores y están muy involucradas porque también quieren soluciones. Sin ellas esta iniciativa no sería posible y la ayuda de las asistencias técnicas es fundamental. Nos cuidan los experimentos in situ y recogen almejas para nuestros experimentos en los laboratorios", agradece Vázquez.

Los investigadores de la universidad viguesa ya han traslado sus objetivos a los patrones y técnicos y, a lo largo del mes de noviembre, visitarán las cofradías para explicárselos "en detalle" a las mariscadoras.

También resulta decisivo el respaldo de la Xunta: "Aunque no participa directamente sí está involucrada. Nos entrevistamos con la directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro, Susana Rodríguez, y está muy interesada".

Finalizada la parte experimental, los modelos matemáticos se desarrollarán a lo largo de 2017, el tercer año del proyecto, y la intención de los biólogos es ceder el sistema al Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar). "Ellos son los que emiten las alertas y también nos respaldan", comenta Vázquez.

"Independientemente de su interés por el conocimiento que obtendremos, el proyecto está pensado para ayudar al sector. Con la información y los modelos que obtengamos la Xunta y las cofradías podrán realizar una mejor gestión de los bancos, adaptar los planes marisqueros o adelantar la recogida ante un evento extremo", señala.