La calma tensa de los últimos días entre el Concello y la Xunta en materia sanitaria volvió a dinamitarse una vez que se hicieron públicas el jueves las denuncias del personal médico, de enfermería y celadores del servicio de Urgencias de Beade por lo que tildan de "graves deficiencias" que prevén llevar ante la Inspección de Trabajo y la propia Fiscalía. El alcalde recibió ayer por la mañana a una delegación del Colegio de Enfermería para conocer de primera mano la situación y a la salida se mostró "alarmado". "Algunos detalles no son ni reproducibles", denunció Abel Caballero horas antes de que el Sergas contestase públicamente a las dudas surgidas sobre esta unidad defendiendo que cuenta "con todos los recursos necesarios para garantizar la calidad asistencial a los ciudadanos".

En este caso el regidor vigués no se dirige ni al Sergas ni a la conselleira de Sanidade e implica directamente al presidente de la Xunta en la problemática. Nada más escuchar a los profesionales del Álvaro Cunqueiro afirmó que enviaría una nueva carta a Alberto Núñez Feijóo "haciéndolo responsable de todo lo que suceda en Urgencias". En la misiva que redactó por la tarde se insiste en dos puntos fundamentales: la existencia de "graves deficiencias estructurales" y "fallos de organización" y "la escasez de espacio antes de que se registre ningún pico de asistencia en el servicio". "El espacio está agotado antes de empezar", denunciaba por la mañana tras escuchar a los trabajadores, que afirman tener que recorrer más de 300 metros con los enfermos que entran por Urgencias para realizar pruebas diagnósticas "elementales" en este servicio.

"Me veo obligado a volver a levantar la voz y advertirle a Feijóo de que no vamos a parar en la demanda del hospital que queremos y urge cambios y reformas", se justificó el regidor, que se comprometió a respaldar las demandas de los profesionales.

Y ante la reciente "preocupación" mostrada por la plantilla, el Sergas respondió ayer a médicos, enfermeros y celadores del servicio de Urgencias del Álvaro Cunqueiro matizando sus denuncias por una presunta falta de medios técnicos y humanos. Los responsables autonómicos defienden que los 6.000 m2 que la unidad ocupa en Beade "duplican el espacio destinado a tal fin en el hospital Xeral y el Meixoeiro" antes de la unificación y puntualizan que dispone "de todos los recursos necesarios para garantizar la asistencia".

La Gerencia viguesa explica que la unión de profesionales y equipos de ambos hospitales en uno solo "tiene una enorme complejidad funcional" por la llegada a la nueva infraestructura "de profesionales con culturas y procedimientos de actuación diferentes". Asume que esta situación "genera una tensión suplementaria que solo resolverá el tiempo y el proceso natural de asentamiento y resolución de resistencia al cambio".

Desde el Sergas responden a las quejas sobre la desorganización asegurando que "pocas áreas hay más protocolizadas y procedimentadas que las Urgencias" y sus portavoces se muestran "enormemente sorprendidos" de que los problemas "no se intenten resolver en el ámbito de sus competencias" y por eso se inclinan a pensar "que son otros los intereses que motivas estas actuaciones".

Desde el PP de Vigo, Elena Muñoz respaldó ayer de nuevo al Sergas recomendando a Caballero que llame a Feijóo "y se ponga a su disposición para empezar de una vez a trabajar por el hospital".