Una comisión técnica bilateral entre Zona Franca y el Concello se encargará de buscar un acuerdo para financiar la grada de Marcador en el nuevo estadio de Balaídosnuevo, inversión que el gobierno local quiere que asuma el Consorcio estatal. El comité ejecutivo de esta última entidad adoptó ayer por unanimidad crear la mesa de trabajo después de que la delegada, Teresa Pedrosa, entregara a sus miembros la documentación con la propuesta del Ayuntamiento. Esta pasa por que Zona Franca pague íntegramente la grada, presupuestada en 12,8 millones, y recupere los fondos a medio plazo con la gestión del parking de 700 plazas que se habilitaría en el interior.

El alcalde expuso su propuesta a Pedrosa el 15 de septiembre en Praza do Rei, y la delegada dijo entonces que la información era insuficiente para analizar la viabilidad de la operación. Inicialmente planteó al comité pedir al Concello más documentación, pero tras su intervención y la del segundo teniente de alcalde, David Regades, se optó por la fórmula de crear una comisión. "Es mejor poner encima de la mesa las pretensiones y estudiar juntos el encaje que intercambiarnos papeles", comentó al término Pedrosa.

El Concello plantea que el parking sea de uso para trabajadores de PSA-Citroën, los aficionados que acuden a los partidos del Celta, y los vecinos de la zona. El Consorcio está construyendo un parking de 1.200 plazas dentro del polígono de Balaídos y sostiene que, para analizar su participación en la reforma del estadio, necesita un estudio que avale la demanda de estacionamiento, así como un examen de viabilidad financiera y un proyecto que acredite los costes de la obra en Marcador. También requiere que el Concello aclare la fórmula jurídica para articular el posible acuerdo.

"Tenemos ánimo constructivo y nos sentamos cuando quieran. Hay que analizar los pros y contras y por ahora no tenemos nada", señala Pedrosa.

En el comité de ayer se estrenaban el expresidente de la Diputación, Rafael Louzán, y la portavoz del PP en el Concello, Elena Muñoz. Su designación en el pleno de julio provocó un agrio enfrentamiento con el gobierno municipal, que acusó a Pedrosa de "politizar" Zona Franca. A ello se une que la entrada significó la salida del empresario Manuel Rodríguez, presidente del Grupo Rodman. La reunión de ayer transcurrió sin tensiones.

En ella se aprobó convocar un concurso para construir en el polígono de Balaídos una subestación eléctrica con un presupuesto de salida de 1,9 millones (IVA excluido). La planta permitirá a GKN recibir suministro en alta tensión y significará un ahorro energético de un millón de euros anuales. La actuación forma parte del proyecto conveniado entre Zona Franca y Acuaes para dar también servicio a la nueva depuradora del Lagares.