Hace cuarenta años fueron fusilados. Pagaron con su vida por su lucha por la libertad. Hoy, el cementerio de Pereiró acoge un acto de homenaje a los vigueses Xosé Humberto Baena y José Luis Sánchez-Bravo, luchadores antifranquistas ejecutados por el régimen franquista el 27 de septiembre de 1975.

En Pereiró, representantes políticos y sociales han recordado a los jóvenes asesinados cuando tenían poco más de 20 años, se han leído poemas en su honor y se colocó una bandera republicana en la tumba de Baena.

Estos dos jóvenes vigueses, incansables luchadores de la libertad, fueron condenados tras confesar después de torturas y manipulaciones en un juicio sin la mínima garantía de defensa. Sin embargo, a pesar del intento del régimen, estos jóvenes no han caído en el olvido.