"Este es el momento Vigo, por fin llegó", proclamó ayer el alcalde de Vigo en su conferencia en el Círculo de Empresarios. Porque ahora, argumentó, los "vectores encajan". Para Abel Caballero haber obtenido en las pasadas elecciones "el mejor resultado" de un partido en una ciudad en toda la historia de la democracia española ha provocado" efectos colaterales" -como que una viguesa presida la Diputación de Pontevedra y él la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP)- que podrían ser determinantes para el futuro de los vigueses durante los próximos 50 años. Entre las más importantes, la creación de un área metropolitana de 600.000 personas, que aglutine a más de 20 municipios y fronteriza con Portugal. Una entidad supramunicipal cuya reforma para presidirla Caballero espera que se produzca a principios del próximo año. "Este será el gran salto histórico de Vigo; el área metropolitana lo cambiará todo", vaticinó.

Ante una amplia representación de empresarios y tras ser presentado por el presidente del Círculo, Juan Ramón Güell, el alcalde de Vigo razonó la trascendencia de la etapa política que vive la ciudad gracias al poder de influencia que acapara tras su abrumadora victoria electoral. Hasta ahora, a su juicio "históricamente no se habían ordenado los vectores para que la sustancia y la capacidad de Vigo apareciera en toda su dimensión". Su pujanza empresarial, industrial, su investigación universitaria, su dinámica emprendedora no parecían ser factores suficientes para que la ciudad ocupase el lugar que le correspondía, por eso sostiene el regidor que "este es el momento en el que Vigo tiene una gran ocasión. El momento de ocupar el espacio que le corresponde a un gran territorio".

Considera que se dan las circunstancia propicias. Prueba de ello es que "Vigo se volvió amigable", indicó. Utilizó esta expresión en apariencia irónica para indicar cómo a partir del 24 de mayo, el gobierno de España y de la Xunta "cambian su posición sobre Vigo" y cuestiones en las que hasta ahora "parecía que eran imposible llegar a acuerdos, llegamos". Una de ellas, señaló, es la reforma de la ley del área metropolitana. Caballero no duda de su aprobación el próximo año con la integración a todos los municipios situados en el entorno hasta el límite con Portugal, con "60 kilómetros de frontera", Con Vigo al frente de esa área "cambiará todo, incluso rellenará nuestra deficiencia histórica de no tener una estructura administrativa, no por funcionarios sino por capacidad de decisión de una área de 600.000 personas" . "Esto es Europa, esto va a ser la historia de la ciudad en los próximos 50 años", enfatizó

Con una rotunda convicción del futuro "esplendoroso" que le espera a la ciudad recalcó que con él presidiendo la FEMP "a Vigo, en términos políticos, ya no se discute nada de lo que dice". Es más, "empiezan a desbloquearse temas", tanto con la Xunta como con el gobierno central. Pero algunas proyectos siguen pendientes. Como el AVE a Madrid. "Es el gran proyecto de la ciudad y absolutamente irrenunciable", agregó. Del resto, "estarán en marcha o conseguidos en dos años", en referencias a la estación de Thom Mayne, la Ciudad de la Justicia o la depuradora.