El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, comparó ayer la construcción del nuevo hospital de Vigo con la adquisición de una vivienda por parte de una familia que tiene que hipotecarse, porque o lo hace mediante el pago aplazado o se queda sin el inmueble. "Las Xuntas anteriores decidieron quedarse sin hospital", trasladó y añadió: "Yo decidí cumplir la palabra dada". Feijóo sostuvo que por el sistema tradicional de pago de obra por certificación, la construcción del centro se hubiera demorado el doble, hasta diez años. "Es un gran hospital que vale la pena defender", destacó, tras insistir en que se está afrontando "el traslado más difícil que nunca se hizo en Galicia".