El Ministerio de Fomento abrirá una investigación a Audasa por la paralización de las obras de ampliación del puente de Rande, que permanecen en "punto muerto" desde hace siete meses. Desde que la empresa adjudicataria -la UTE formada por Puentes y Dragados- colocó la primera piedra, el 27 de febrero, el viaducto apenas ha registrado más actividad que el despliegue de escaladores para comprobar el estado de sus tirantes, catas en tierra o la colocación de plataformas de protección a la altura de los pilares. Muy escasa actividad cuando ya se ha consumido casi un tercio del plazo de 23 meses comprometido para culminar la ampliación, que debería estar finalizada en enero de 2017. Fomento también convocará a Audasa para informarle de una corrección del Real Decreto de la concesión, ya que el Gobierno endurecerá las condiciones del pago por levantar los peajes en el viaducto.
En mayo de 2014 Audasa convocó un concurso para la ampliación de Rande por 174,1 millones de euros, sumados el desdoblamiento del viaducto y la construcción de terceros carriles hasta los enlaces de Teis y Cangas. A la obra optaron las grandes constructoras de España: Sacyr y Acciona Infraestructuras; una alianza formada por FCC y OHL, otra constituida por Ferrovial Agromán y Atlántica; una tercera que integraban Isolux Corsán, San José y Vías; y la que finalmente resultó ganadora, compuesta por Dragados y Puentes. Su oferta era de 130 millones de euros con un plazo de ejecución de 23 meses, siete menos de los que planteaba el concurso. El tiempo de trabajos que planteaba fue, de hecho, el más corta de todas las propuestas.
Las obras arrancaron el 27 de febrero con la colocación de la primera piedra en la estación del peaje en Moaña. Desde entonces, y a pesar del tiempo transcurrido, apenas se ha registrado movimiento en el viaducto, a diferencia de los avances en los terceros carriles de Chapela. Es más, hace unos meses las empresas adjudicatarias y Audasa intentaron dar un "giro de 180 grados" al proyecto original, que plantea instalar dos tableros -uno por cada sentido de circulación-adosados al tronco del viaducto mediante 80 tirantes. La nueva propuesta de las empresas era mucho más sencilla y consistía en aprovechar al máximo la estructura ya existente. Ese "cambiazo" chocó con el Ministerio de Fomento, que debe dar su placet a cualquier modificación. La propia Abogacía del Estado concluyó que lo que planteaban las firmas alteraba de forma "sustancial" el contrato, con lo que existía el riesgo de tener que anular el concurso y repetirlo.
Una velocidad bien diferente llevan las obras contratadas por Audasa para mejorar la capacidad de la circunvalación de Santiago. Los trabajos -adjudicados a Puentes y Francisco Gómez y Cía S.L. en un concurso paralelo y en las mismas fechas- avanzan allí al ritmo previsto y lucen ya una estructura montada en Sigüeiro para dar acceso a la ciudad. El presupuesto de la obra asciende a 64,7 millones y el plazo de ejecución es en este caso de 21 meses. Mientras, en Vigo la ampliación de Rande permanece en "dique seco", sin avances palpables cuando han pasado ya los meses de primavera y verano, los que presentan las mejores condiciones climatológicas para las obras.
La empresa esgrime que hay una labor "no visible"
- La alianza de empresas que se llevó el proyecto de ampliación del puente de Rande mantiene un mismo discurso oficial desde el primer minuto: todo va según lo previsto. Pese a que la realidad parece demostrar, mes tras mes, que la actuación acumula un muy notable retraso sobre los plazos de ejecución previstos, la UTE formada por Puentes y Dragados defiende justamente lo contrario y niega cualquier tipo de dilación.Preguntados ayer por el aparente ritmo lento de las obras, un portavoz de las constructoras se limitó a refrendar que "el proyecto sigue su curso", sin querer entrar en ningún momento en detalles de en qué fase de la actuación se está trabajando en la actualidad.Además la misma fuente argumentó que esta actuación, que el Ministerio de Fomento ha considerado clave, "tiene una labor visible y otra que no lo es, que se realiza en los despachos". Sin embargo, tampoco quiso desvelar en qué consiste esa labor invisible y se limitaron a responder con "trabajos técnicos".La ampliación de Rande está envuelta en la polémica desde el primer momento de su adjudicación. Pese a que se aprobó un proyecto concreto, con un presupuesto determinado y unos plazos limitados, los rumores sobre un intento de la UTE de cambiar el modelo han sido permanentes y el silencio o las respuestas ambiguas de las constructoras no han contribuido en ningún momento a calmarlos.
