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En busca del rey de las piruetas

Dieciesiete acróbatas urbanos de todo el mundo participan en el primer campeonato internacional de "Street Stunts"

En busca del rey de las piruetas

En la fachada del Real Club Náutico arrancó ayer el primer campeonato internacional de "Street Stunts" que se celebra en nuestro país. Esta modalidad deportiva de tipo extrema que practican los stunters, se caracteriza por los saltos, las acrobacias y las piruetas, valiéndose únicamente de su propio cuerpo y del mobiliario urbano. Los saltadores se juegan más de un rasguño para conseguir las piruetas más espectaculares posibles que logren conquistar al jurado. Hasta Vigo se acercaron 17 de los mejores acróbatas urbanos del mundo, procedentes de Australia, Inglaterra, Portugal, Suiza, y con amplia representación española, incluyendo stunters de la propia ciudad olívica.

El evento, que se celebra en As Avenidas, se inició con los primeros entrenamientos oficiales. Hoy tocarán los platos fuertes: las semifinales, la gran final y la entrega de premios. Todo este espectáculo encuadrado en un ambiente de cultura urbana en el que la música electrónica, el rap o el hip hop también tienen su sitio.

La primera toma de contacto convenció al público que durante el día ayer se fue acercando poco a poco para ver las acrobacias. Una clase magistral de Dance Hall, encabezada por Lucía Mesquita, y un compendio de actuaciones protagonizadas por la escuela de baile Vikul, fueron las responsables de poner la nota de color al primer día de campeonato, acompañando los entrenamientos de los stunters y las diferentes sesiones de los Dj que por allí pasaron como Banana Bahía o Jhana y CliqueKids. Por su parte, los entrenamientos transcurrieron sin ningún incidente y todos los participantes están listos para las clasificatorias de hoy.

Las pruebas clasificatorias se celebrarán a partir de las 20.50 horas y la gran final a las 22.00 horas. No obstante, ya desde por la mañana habrá música y baile amenizando el ambiente. Desde las 11 de la mañana y hasta pasadas las 20.30 de la noche, habrá sesiones de Invasive Session; Master Class de Hip-Hop con Antonio Silva, sesión con Kaixo DJ, Almagato y las actuaciones de Vikul en doble entrega, la primera a las 18.00 horas y la segunda a las 20.20 horas.

El Vigo Street Stunts está organizado por la agencia Ideas de Percebe, Dap Dap! y la colaboración de GUP (Galician Urban Proyect), el colectivo de deportistas gallegos especializados en esta actividad deportiva y consolidados como referentes del parkour y el freerunning.

Alberto Badía, de la agencia Ideas de Percebe, cree que "faltaba un evento así en España" y que, junto a O'Marisquiño, pueden ayudar a "posicionar Vigo como la capital del arte urbano". La idea que tienen desde la organización es que sea un "evento continuo", con proyección de futuro y estabilidad para poder seguir celebrándose en Vigo en los próximos años. "Si seguimos recibiendo apoyo, de Vigo no nos movemos", afirmaba Badía. El único cambio que desean introducir es que el año que viene el campeonato se celebre en junio, por los días más largos y calurosos.

Esta disciplina, que aúna movimientos de gimnasia con otros que recuerdan a las artes marciales es, en boca de los participantes de este Gran Premio, un deporte que se aprende "dándote muchos golpes". Aunque muchos de los que compiten estos dos días en Vigo lo hacen por primera vez en un torneo oficial y a nivel mundial, la gran mayoría lleva la mitad de su vida dedicada a este deporte "de altura".

Antonio José, un joven sevillano, lleva siete años saltando muros y barandillas y es de los pocos que nunca ha tenido que besar el suelo. "Nunca me caí, así que miedo no tengo", asegura. No obstante, no viene hoy aquí a competir con uñas y dientes sino, más bien, "a divertirme".

A su lado el barcelonés Marc Defo, que con 23 años lleva ocho dando volteretas por el aire. Admite que es un deporte difícil, sobre todo en cuanto al tema de proyección: "Al principio trabajaba sin sponsor y después sin cobrar, ahora es cuando empiezo a cobrar por esto", admite. Sin embargo, su meta en esta disciplina no es ganar, "no hay que prepararse para competir", sino que lo entiende como una afición tan extrema como el propio deporte.

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