¿De dónde son los fondos extranjeros que se están personando de forma masiva en los juzgados vigueses para cobrar la deuda adquirida a los bancos? La mayoría, explican en varias salas civiles, son empresas con domicilio social en el extranjero. "En Suiza, Luxemburgo, Noruega, Irlanda, las islas del Canal...", señalan fuentes judiciales. Ante los juzgados, las sociedades se formalizan representadas por firmas con letrados en plantilla a las que suelen contratar para que le gestionen el recobro de los impagos.

La actividad de estos fondos es tan intensa que no se limitan a reclamar deudas más o menos actuales. Incluso, como cuenta una funcionaria, "despiertan" viejos pleitos que ya estaban archivados, de hace más de treinta años. "Ha ocurrido con asuntos de los años 80 o 90, ya cerrados, por lo que hubo que reabrirlos y en algunos casos volver a registrarlos", cuenta la trabajadora judicial, que agrega que debido a la antigüedad de estos expedientes se encuentran por ejemplo con situaciones como que la empresa deudora "ya desapareció". "Incluso hay casos de personas que ya habían pagado y le vuelven a reclamar", relata.

Los afectados no dudan en ir al juzgado en cuanto reciben la comunicación de la existencia del nuevo acreedor. "Sobre todo en los casos que se remontan a muchos años atrás nos preguntan que porqué le reclaman ahora, que quién es esa sociedad...", señalan en los juzgados.

Si el deudor no paga y carece de bienes, el expediente seguirá sin cambios en el juzgado. "Si no hay de donde sacar va a seguir igual que cuando el impago era con el banco", cuentan. Hay quien se asusta ante las reclamaciones de estos fondos, pero hay ciudadanos que se lo toman con más tranquilidad. "Que busquen lo que quieran, no tengo nada", afirmaba recientemente un vigués en el juzgado tras conocer que una sociedad extranjera le reclamaba la deuda.