La sanidad ha protagonizado en los últimos años numerosas protestas, concentraciones y marchas. Los sindicatos y la Plataforma pola Defensa da Sanidade Pública han sido especialmente beligerantes contra el modelo público-privado escogido para la construcción del nuevo hospital, pero también sacaron a la gente a la calle las goteras en el Meixoeiro, la clausura del centro de salud de Beiramar, el cierre estival de camas o las largas listas de espera. Sin embargo, ninguna manifestación en toda la historia de la sanidad viguesa había logrado reunir a tanta gente. Las 5.000 personas de la última con importante participación -en octubre-, se quedan muy lejos.