El equipo da por finalizada la temporada. "Pero automáticamente empieza una nueva", señala Ferreiro. Tres campeonatos, con todas las desventajas de ser los novatos, les han enseñado que deben programar desde ya su intervención para el próximo año.

Una de las principales carencias que han sufrido es la falta de personal. Las universidades que se presentan a este campeonato necesitan un nutrido grupo de estudiantes que puedan ejercer de pilotos, ingenieros, mecánicos y comerciales. Los exámenes que pasa el monoplaza en la Formula Student no solo califican el diseño y la ingeniería, sino también capacidad del grupo para desarrollar un producto comercial. Eso incluye elaborar un plan de producción y distribución del vehículo. Este año los alumnos se han visto obligados a ser polivalentes y trabajar en diferentes áreas según las necesidades del momento. Ferreiro anima a otros estudiantes universitarios a participar en el proyecto: "No solo alumnos de Ingeniería, sino a cualquiera que pueda echarnos una mano, estudiantes de económicas, por ejemplo, que nos ayuden a desarrollar el plan de negocio". El alumno pide a los interesados que estén atentos a los llamamientos que se harán desde la universidad próximamente.