El lluvioso agosto se despedirá con un fin semana soleado. Esta previsión meteorológica ha tenido un efecto directo en la demanda de viajes a Cíes. Tras días soportando un aluvión de cancelaciones por la alerta del temporal, las navieras que explotan la línea regular al archipiélago lograron conservar las reservas cerradas para este sábado y domingo, y ayer tarde solo quedaban 390 plazas repartidas entre ambas días para completar el cupo diario, de 2.200.
Esta disponibilidad de billetes podría sufrir variaciones en las próximas horas, pero dan una idea de hasta qué punto la afluencia turística al archipiélago depende de los pronósticos climatológicos. Así lo vivieron ayer en las oficinas de las navieras, que mientras asistían al descenso de viajeros para hoy, por ejemplo, mantenían la venta de pasajes e incluso la aumentaba para el fin de semana. "No estamos completos pero prácticamente", revelaban desde Mar de Ons.
A primera hora de la tarde de ayer, la "central de reservas", la aplicación informática que canaliza la venta de esos billetes para evitar que excesos del máximo permitido, ofrecía para sábado, 210, y otras 180 para el domingo.
La entrada de buen tiempo también consiguió frenar la huida de campistas. Para este viernes, el recinto de Cíes, con capacidad para 800 personas, tenía previsto la llegada de 450 y elevar el número de las alojadas el sábado hasta los 650.
Precisamente por la intensidad del temporal ayer se suspendieron varios de los servicios a la isla viguesa desde Vigo, así como los programados desde otros puertos como el de Baiona. En las oficinas de Mar de Ons y Nabia aseguraron a este periódico que todos los viajeros que habían reservado billete fueron avisados con tiempo de las cancelaciones, de tal manera que los trastornos generados por estos contratiempos "se redujeron a lo mínimo".
