Los pacientes oncológicos denuncian el "mal funcionamiento" del hospital de día y retrasos de hasta cuatro horas en el suministro de fármacos que los obligan a pasar casi toda la jornada en el Álvaro Cunqueiro. La demora se traduce además en un importante coste económico con la entrada en vigor de las tarifas del aparcamiento y la necesidad de adquirir comida. Fueron los propios enfermos y sus familiares los que ayer dieron la cara en Beade para anunciar una reclamación en Atención ao Usuario en la que exigen alternativas gratuitas para dejar el coche, puntualidad en los tratamientos y que se les proporcione el almuerzo al igual que se hacía hasta ahora en el hospital Meixoeiro con los enfermos que no salían hasta media tarde.

Son pacientes con nombres y apellidos que decidieron organizarse espontáneamente en busca de soluciones. Gloria, Natividad, María Jesús, Tania, Rodrigo, Tomás, Martín y un largo listado de enfermos que junto a sus mujeres, maridos, hijos o amigos trataron ayer de visibilizar sus problemas después de varias semanas protestando de forma discreta e individual. Se concentraron a mediodía en la puerta del edificio y recibieron el apoyo del personal de Enfermería y algunas auxiliares.

Los afectados agradecen el esfuerzo que realizan los profesionales, pero insisten en que las condiciones de la unidad de quimioterapia "no son adecuadas". Una vez dentro, en la sala de espera, las críticas se suceden. "Por las mañanas no dan turno electrónico para las analíticas y se forman largas colas, al margen de las dos o tres horas que tarda en llegar después la medicación. Perdemos todo el día y la gente se marea", explica en la puerta una pareja que acompaña a un paciente oncológico.

Gloria Martínez fue de las primeras en dejar por escrito su malestar. Muestra un tique del parking del lunes de 9,40 euros "por un ciclo corto de quimioterapia. Hoy será más caro porque llevamos más horas", lamenta mientras su marido recibe tratamiento. "No entienden que somos enfermos graves. Algunos venimos de fuera de Vigo y pasar aquí el día nos supone una renta", relatan Natividad González y Tomás Martínez, vecinos de Mos. Esperando por los resultados de una analítica le coincidió la concentración a María Jesús Rodríguez, que ayer evitó trasladarse en su coche. "Dependes de que alguien te traiga o te arruinas. Nos tienen tres, cuatro y cinco horas esperando por la medicación y nadie es capaz de ofrecernos una explicación. No valemos nada", lamenta esta paciente, otra de las que ya presentó denuncia. Se quejan hasta de dificultades para ponerlas porque en Atención ao Usuario aún no tienen escáner y deben registrarlas en su centro de salud otro día.

Mª Jesús Rodríguez

"Los fármacos llegan con varias horas de retraso desde farmacia"

Gloria Martínez

"Guardo los tiques por si nos devuelven el parking; es un atraco"

La intención del grupo era realizar ayer una reclamación colectiva, pero el sistema solo admite una queja por usuario identificable por DNI o número de tarjeta sanitaria. Los enfermos que participaron en la protesta insisten en que son "una pequeña muestra de todos los afectados". A esa hora había alrededor de 40 pacientes recibiendo quimioterapia o pendientes de llamar que no pudieron acercarse a la puerta principal pero que una vez dentro subrayaban "al 100% las denuncias".

En Beade se unificaron los servicios del Xeral y el Meixoeiro. "Somos siete enfermeras por las mañanas para 50 asientos, más tres auxiliares y un celador que atiende incidencias, traslados y lleva las muestras a laboratorio porque los tubos de distribución no funcionan", explican los profesionales. En la sala donde se preparan los cócteles de medicación, "solo dos enfermeras para atender a todos los pacientes del turno", denuncian los compañeros.

Tania Rodríguez

"Todo es un negocio y hasta dificultan que uno presente reclamaciones"

Rodrigo Durán

"Los pacientes aquí somos lo último, no hay ni marquesina para el autobús"

Desde el Sergas afirman que las esperas se deben a un cambio de modelo organizativo. Los pacientes eran citados dos días distintos y ahora se les hace la analítica y se les pone la quimioterapia en el mismo día. No obstante, afirman que se "están buscando alternativas par agilizar los tiempos". Rechazan tajantes que lo sucedido se deba a falta de personal o suministros.