El Álvaro Cunqueiro vivió ayer uno de sus días clave. Finalmente fueron 32 los pacientes que inauguraron el servicio de hospitalización del centro. Las unidades de Agudos del Hospital Meixoeiro y del Nicolás Peña, de las que provenían los ingresados, dieron las últimas altas el domingo para que la migración fuera lo menos numerosa posible. El operativo transcurrió con normalidad dentro de la hora prevista. Hoy el hospital afronta su segundo día de ingresos con la recepción de 46 enfermos de Oncología y Hematología.

El gerente de la Estructura Organizativa de Gestión Integrada de Vigo, Félix Rubial, calificó el día como "histórico". "El Álvaro Cunqueiro recibe a sus primeros pacientes hospitalizados e inicia su andadura de manera ininterrumpida y esperamos que por muchos años", aseguró. Pasadas las diez de la mañana una ambulancia abandonó el Nicolás Peña transportando a los primeros ingresados del nuevo hospital. Cada cinco minutos le siguieron otras. A su llegada a Beade eran recibidos en la puerta por el equipo médico y conducidos a sus habitaciones, que se encuentran en la primera planta. A la una y media de la tarde todos estaban en su área, ya identificados, tomando su primera comida en el Álvaro Cunqueiro: pisto y guiso de carne con guarnición.

Rubial aseguró que el programa de traslado se había producido "en la más absoluta normalidad". Quiso agradecer el esfuerzo realizado por el personal de los centros sanitarios que están implicados en el cambio de ubicación. 72 trabajadores se incorporaron ayer a sus puestos en Beade. Algunos de ellos informaron de que los pacientes psiquiátricos habían estado un poco nerviosos a lo largo de la mañana ante el viaje, pero que se encontraban "bien" en sus nuevas habitaciones. El jefe de servicio de Psiquiatría, José Manuel Olivares, aseguró que el cambio no supone ningún peligro para la salud mental de los pacientes: "Están en una casa nueva pero los sanitarios que les atienden son los mismos". El médico aprovechó la ocasión para mostrar su satisfacción ante la integración de los pacientes psiquiátricos en un hospital de uso general: "Vemos cumplida una vieja reivindicación de los profesionales de la salud mental". Además aseguró estar "encantado" con la creación de unidades especiales como el servicio infantil y el de trastornos alimenticios.

Los trabajadores reubicados, sin embargo, se mostraron algo molestos con la situación. Reconocían que había que espera más tiempo para valorar el estado real del servicio, pero aseguraron que en el primer día había reinado la desorganización. "Es un lugar donde todo es nuevo y es la segunda vez que estamos aquí, tenemos que acostumbrarnos, pero ha sido caótico", afirmó uno de los sanitarios.

Hoy se espera a los pacientes de Oncología y Hematología, 46 enfermos que llegan desde el Hospital Xeral y el Meixoeiro. A partir de la diez de la mañana una ambulancia saldrá cada cinco minutos transportando a un solo paciente por vehículo. En todo momento irán acompañados de un enfermero. Ingresarán en el hospital por la entrada de Urgencias, donde les esperarán los celadores con las camas.

El tiempo previsto para cada trayecto es de 45 minutos. A diferencia del desplazamiento de los pacientes psiquiátricos, que solo tuvo lugar por la mañana, este operativo se extenderá también durante la tarde.

El Xeral, sin TAC

La apertura del Álvaro Cunqueiro requirió el traslado de uno de los dos TACs con los que cuenta el Hospital Xeral. Se instaló el más nuevo ya que el segundo superaba la antigüedad de 10 años. Durante estos días el equipo ha sido sometido a un incremento de trabajo y ayer dejó de funcionar, lo que dejó al hospital sin servicio.

Los técnicos del Sergas revisaron el aparato pero no pudieron arreglarlo en vista de que necesita piezas de repuesto. Se espera que a lo largo del día de hoy pueda ponerse en marcha.