Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El "Rey de la plata", en la ría de Vigo

El magnate mexicano se estrena en la ría

Baillères eligió las aguas de Barra para la primera travesía a bordo de su espectacular yate

El megayate "Mayan Queen IV", fondeado ayer frente a la playa de Barra, donde pasó todo el día hasta su regreso a Vigo. // Santos Álvarez

La esperada llegada del magnate mexicano a Vigo para embarcarse en su espectacular megayate Mayan Queen IV, atracado en el puerto Marina Davila, se produjo en la madrugada de ayer cuando Alberto Baillères aterrizó en su jet privado dispuesto a disfrutar de unas agradables travesías por las Rías Baixas. Y ni siquiera el mal tiempo impidió que el empresario, junto a su mujer Teresa Gual y otros familiares, soltaran amarras y se adentrasen en la bahía olívica adornada de niebla y lluvia para fondear frente a Barra.

El deslumbrante yate de 94 metros de eslora que salía a navegar por primera desde su llegada a Vigo no lució en todo su esplendor por culpa del mal tiempo, pero tampoco permaneció ajeno a las miradas de los pocos, muy pocos, bañistas que ayer se acercaron a disfrutar del bello arenal cangués. Desde la playa, la silueta del lujoso buque se mezclaba con las de las pequeñas embarcaciones que rondaban cerca admiradas con tanto lujo flotante. Hubo quien consideró que ésta sí que era una buena ocasión para sacar esos prismáticos que compró un día y que no sabía muy bien para qué. Pero la embarcación está también preparada contra los voyeristas, aficionados o profesionales que intenten invadir la intimidad de la familia del empresario azteca.

"La presencia de semejante yate no puede pasar desapercibida", manifestaba ayer un despistado bañista en Nerga cuando contemplaba el megayate. No tardó mucho en preguntar de quién era la lujosa embarcación plantada frente a él. Según la lista Forbes, el tercer hombre más rico de México, Alberto Baillères, posee, entre otras muchas empresas de su grupo BAL, la que gestiona la mina de plata más grande del mundo. "No me suena de nada", replicó el curioso, y de inmediato recordó que por la ría de Aldán acostumbraba a estar el yate de Amancio Ortega, otro empresario que aunque más adinerado que el mexicano dispone de un yate más "humilde".

El rumor que se extendió ya desde muy temprano en algunos círculos de Vigo era que Baillères tenía la intención de salir en el barco y bajar a tierra en Aldán a disfrutar de la gastronomía de la zona. Del barco salían pequeñas embarcaciones que revoloteaban a su alrededor, pero ninguna hizo amago de alcanzar la costa. Alrededor de las 19.30 horas hubo un movimiento. Una lancha había salido del megayate rumbo a Cangas. Todo hacía pensar que, al final, el desembarco de la familia del empresario se haría realidad. Pero no fue así. Media hora más tarde, el Mayan Queen IV puso proa a Vigo. La visita a O Morrazo había quedado frustrada y los restaurantes de la zona, que también habían escuchado el rumor, se contentaron con la esperanza de que, quizás, cuando el tiempo lo permita, sí que acabe sus travesías en localidad de esta comarca. Para hoy no había previsto mejor tiempo, al contrario..

El Mayan Queen IV es un auténtico hotel flotante. Con sus 94 metros de eslora y 17 de manga dispone de cuatro cubiertas de todo lujo y su valor en el mercado asciende a los 170 millones de euros, según varias revistas especializadas. Sus dimensiones le convierten en el segundo megayate más grande que atraca en Vigo.

Compartir el artículo

stats