Una gran colmena de avispa asiática preocupa a los vecinos del barrio de Peireiró. Hace más de una semana alertaron a la Xunta de su presencia y aunque ésta aseguró a los vecinos que la retirarían en pocos días, el avispero sigue colgando de un árbol cercano a sus casas con peligro de venirse abajo, lo que liberaría a los miles de insectos de su interior.

Hace 10 días que las avispas campan a sus anchas por el barrio. Algunos vecinos preocupados porque tienen hijos alertaron a la Xunta de que estaban entrando en las casas. "Nos preguntaron si la colmena tenía el tamaño de una pelota de tenis", cuenta un afectado riéndose. "Es más que una de baloncesto". El lunes pasado un técnico de Xunta se acercó hasta el lugar para retirar el avispero, pero tuvo que irse sin éxito ya que se encuentra a una gran altura: en la copa de un árbol. Uno de los vecinos que avisó a la Xunta asegura que les indicó dónde estaba y que incluso les envió una foto, pero aún así no trajeron los medios necesarios. También señala preocupado que su mujer es alérgica a las picaduras de avispas y no sabe si sus hijos también lo son. "No les tengo miedo, pero estoy leyendo que atacan a las personas y me preocupo por mi familia", dice. Tanto él como el resto de lugareños viven con las ventanas cerradas a la espera de que vuelvan los operarios a retirar la colmena.