El director del Instituto Atlántico del Seguro también comparte que las glorietas mejoran el tráfico. "Son buenísimas, porque autorregulan la circulación mejor que los semáforos", apunta. Sobre la elevada siniestralidad, lo tiene claro. "El problema es que en Vigo hay algunas que no son rotondas, sino principios de rotonda. Las hay demasiado pequeñas y otras, como la de Gran Vía con Islas Baleares, que no están bien configuradas y tienen un índice de siniestralidad elevado", se percata. Pero hay otra cosa que Adolfo Campos no acaba de entender. "¿Por qué se empeñan en colocar semáforos a la salida de las glorietas? Creo que no tiene sentido y al final pierden su función, ya que bloquean el tráfico en su interior", opina.