Unas vacaciones en Portugal con coche alquilado en este país puede convertirse en un quebradero de cabecera además de un gasto extra equiparable al del combustible. Un buen número de viajeros del área de Vigo lo hicieron y ya se han arrepentido. En ningún momento las compañías de rent-car les informaron sobre el pago de los pasos por las antiguas autovías y cuando preguntaron acerca de ellos, a la hora de entregar el vehículo respondieron que abonarlo o no era "responsabilidad del conductor". Las empresas se desentienden así del asunto y tampoco el sistema implantado en las exScuts permite pagar por adelantado el importe a un vehículo portugués, como ocurre con los de matrícula extranjera. La plataforma ciudadana Naturalmente Não às Portagens na A-28, una de las autovías más utilizadas por los vigueses, aconseja a quienes recorrieron Portugal en coche de alquiler que acudan a la oficina de Correios más cercana, como la de Valença, "aunque sea semanas después de haber estado en Portugal, porque es preferible acercarse de nuevo a pagar que recibir una multa superior a los trayectos", alerta el colectivo. Esta oficina postal fronteriza lleva días atendiendo a afectados por esta situación.
En primera instancia, la propuesta de sanción por impago llega a la empresa de alquiler, pero al disponer ésta de los datos del conductor cuando contrató el coche, comunicándoselos a la Administración esquiva el problema. De ahí que las compañías en el país vecino se cercioren de que el domicilio que figura en el permiso de conducir coincida con la residencia habitual. Para Jorge Passos, portavoz de la citada plataforma, su Gobierno resolvió "la mitad del problema" que generaba a los extranjeros la conversión de las exScuts en vías de pago, en referencia a la venta de las tarjetas que incluyen el pago adelantado de los pasos por los pórticos. "Hay que dar opciones a quienes quieren contratar servicios en Portugal, como el alquiler de un coche. Tal como sucede ahora es espantar a los turistas", sostiene.
Este portavoz responsabiliza a la Administración de su país porque las alternativas que se ofrecen a los turistas dispuestos a pagar los peajes rozan el esperpento. Las cámaras que graban la matrícula de los vehículos que transitan por los trayectos de pago mandan la información a Correios de Portugal con el número de pasos con un retardo de 72 horas. Así que el conductor que entregue el vehículo alquilado en el Algarve, aunque quiera abonar todos los peajes de los tramos recorridos, no puede hacerlo. Y la respuesta que recibe en la oficina postal deja perplejo a los que la escuchan: "O espera dos días en Portugal o regresa desde España a la frontera para pagar".
"Esto puede originar un conjunto de problemas", sostiene Jorge Passos. Razona que no todo el mundo tiene cerca la frontera, como los vigueses, y porque dejar sin pagar aunque sea solo uno de los importes puede conllevar, con los costes administrativos parejados o la multa, en un cuantioso desembolso.
