La segunda fase de la reforma de la grada y la cubierta de Tribuna suprime las tres primeras filas que más vuelan sobre Preferencia y establece el aforo definitivo en 3.458 personas frente a las alrededor de cuatro mil asientos ofertados en la actualidad. Este ajuste no repercutirá en el aforo global del estadio de Balaídos que tras completar su remodelación ganará algo más de dos mil entradas hasta rondar los 31.100 espectadores. La licitación con un presupuesto de 5,2 millones se publicó ayer en la web municipal y una vez que se remita al DOG y al BOP las constructoras tienen 26 días hábiles para presentar ofertas en el Registro de Praza do Rei.
Se prevé que esta nueva fase de los trabajos de modernización del recinto emplee a una treintena de operarios. El proyecto arrancará en noviembre por la reforma de los vestuarios y espacios interiores en los que se habilitarán dos locales de hostelería de 180 y 191 m2 cada uno, una superficie comercial de 195 m2, unos nuevos y amplios vestuarios -cambian de ubicación-, la sala de prensa, una consulta médica y la zona de los árbitros. Una vez completada la actuación en esta parte que no afecta a la afluencia de público, se procederá ya en primavera de 2016 al derribo de la cubierta y la zona de los palcos.
Se dejarán para el final los cambios en la parte inferior del graderío de Tribuna, donde está previsto suprimir las últimas filas que más sobresalen por encima de Preferencia y que explican la reducción del aforo que refleja por escrito el proyecto del arquitecto Pedro de la Puente publicado ayer por el Concello de Vigo. Este desmontaje se realizará a mano para evitar daños sobre la nueva grada de Preferencia que avanzó casi nueve metros hacia el terreno de juego y bajo la que se ubican los vestuarios y el túnel de salida al campo, que pasa a estar frente a la línea divisoria. El Celta invirtió 630.000 euros en esta estructura. El nuevo Balaídos recibirá una inyección de 5,2 millones del Concello y la Diputación que permitirá afrontar los cambios en el interior y la cubierta de Tribuna, que obligará a reforzar los pilares del gradería para soportar con seguridad la nueva carga. En esta nueva fase está prevista además la demolición de la fachada en la que se sitúan las puertas de acceso.
La nueva cubierta envolvente integrada por láminas de chapa metálica cubre una superficie de aproximadamente 6.606 m2 que se sustenta sobre 72 puntos de apoyo sobre los pórticos de las gradas existentes. Se elevará 15 metros sobre su nivel actual para igualarla con la de Río y dar uniformidad al estadio.
La continuidad de las obras en Río, Marcador y Gol está garantizada tras la firma del convenio entre el Concello y la Diputación, que se compromete a financiar a partes iguales el proyecto con el gobierno vigués en caso de que no se logre implicar a más instituciones o patrocinadores privados para completar los 30 millones de presupuesto a ejecutar hasta 2018.
