Vista del incendio de Freiremar // FARO

La antigua nave de Freiremar ha sucumbido bajo las llamas. Un voraz incendio declarado pasado el mediodía de este lunes ha acabado completamente con el interior de un edificio en el que se trabajaba para completar su rehabilitación después de que Frigalsa se hiciese con el inmueble. A estas horas, el fuego ya ha sido controlado pero no extinguido.

Una explosión causada por una chispa durante una soldadura podríá estar detrás del incendio. En la extinción trabajan la mayoría de los efectivos de los parques de Teis y Balaídos, así como Policía Local, Policía Nacional y Policía Autonómica. Hasta el lugar de los hechos también se han desplazado ambulancias del 061, si bien no se han registrado heridos.

"Todo fue muy rápido", aseguran los trabajadores, "solo pudimos ponernos a salvo, no sabemos que va a pasar con estos puestos de trabajo". Como medida de precaución se ha procedido tabmién al desalojo de la nave anexa, la de la empresa Albo.

Además, por precaución se ha evacuado a los niños que jugaban en un parque localizado en las proximidades de la nave, e, igualmente, han sido cortadas las calles de alrededor, en concreto Beiramar, Jacinto Benavente y parte de Torrecedeira. La columna de humo generada a raíz del incendio se ha visto a kilómetros de la ciudad olívica. Las redes sociales, especialmente Twitter, han dado buena cuenta del impacto generado por la estampa.

Vista de la columna de humo generada en el incendiio // Marta G. Brea

Una reapertura prevista en 2016

Después de la entrada en concurso de Freiremar, con base en Las Palmas, la nave de Freiremar quedó vacía. Fue después cuando Frigalsa y Comercial Pernas sellaron una alianza para rehabilitar las instalaciones. El proyecto consistía en remodelar la nave con nuevas instalaciones de frío y un muelle de carga.

La inversión del proyecto era de 600.000 euros y suponía el asentamiento de una base logística de Pernas en Vigo, el principal actor en el mercado del atún en Galicia. Frigalsa rehabilitaba la nave, con una concesión de 25 años prorrogable, y se ocupaba de la logística de forma exclusiva para Pernas por cinco años. Era un proyecto ilusionante para ambas compañías, que querían iniciar ya en 2016