El convenio entre el Concello y Zona Franca que permitirá a PSA-Citroën disponer de más suelo para ampliar la planta de Balaídos cumple su último trámite. El pleno de la Corporación aprobó ayer el documento con 24 votos a favor, diecisiete del PSOE y siete del PP. En virtud del acuerdo el Ayuntamiento redactará y tramitará el plan urbanístico del ámbito, al sureste del parque industrial, y el organismo estatal pagará la expropiación de los terrenos así como la urbanización del espacio del que hará uso la multinacional, unos 55.000 metros cuadrados.

Los tres ediles de Marea se pronunciaron en contra al alegar que "no está garantizado" que vaya a influir en que PSA apueste por el polígono vigués en sus planes de futuro y que la ampliación "sacrifica un barrio sin dar alternativas a los vecinos", según expuso su portavoz, Rubén Pérez. La postura de la Marea en este y otros puntos provocó una dura respuesta de los socialistas. Su portavoz, Carlos Font, afirmó que "son un peligro"; la concejala de Urbanismo, María José Caride, les tildó de "irresponsables"; y el alcalde, Abel Caballero, les acusó de "querer cerrar la factoría".

Caride calificó la ampliación de "clave para el desarrollo del sector de la automoción y para atender las necesidades de la planta de PSA". El ámbito tiene 240.000 metros cuadrados y se desarrollará por fases. Zona Franca promoverá la primera a fin de dotar a Citroën de más espacio, y el Concello se encargará del resto, de uso eminentemente industrial aunque también con una parte de tipo terciario, con posibilidad de un hotel. Caride firmó ayer el contrato con la empresa Proyfe, que se encargará de redactar el plan parcial. Los trámites hasta la aprobación definitiva se prolongarán aproximadamente un año. "

El edil popular José Manuel Figueroa lamentó que, si se hubiese aprobado el Plan Xeral de 2006, cuando gobernaba Corina Porro, el suelo "ya estaría a disposición de Citroën". Figueroa destacó que la inversión de Zona Franca en mejora de naves, redes, accesos de Balaídos y en la propia ampliación suma 80 millones y calificó de "vital" dotar a PSA de suelo. El PP advirtió de que estará "vigilante" para que el Concello cumpla el convenio.

El portavoz de Marea, por su parte, aseguró que "ningún cambio urbanístico garantiza la toma de decisiones del grupo francés" que, agregó, "actúa por criterios de coste laboral y de oportunidad y en el plan que presentó a los sindicatos habla de deslocalización". También indicó que la ampliación "no debe ser hacia una zona habitada".

Caride criticó su "irresponsabilidad" y sostuvo que "parece que estarían encantados de que Citroën se marchase de Vigo". Caballero fue más duro al término del pleno. "Ver a la Marea oponerse a esta decisión es un escándalo político como pocas veces vi", reprobó.

Font les tildó de "peligro" y aludió al escaso efecto que tuvieron en las urnas las protestas contra la ubicación del Bernardo Alfageme en Coia. "Les ha caído un barco encima y no se han recuperado. Ustedes van por un lado y los vigueses por otro", espetó a Marea.