El 1 de julio de 2013 el hasta entonces anticuado tren Vigo-Oporto dio el primer paso clave para mejorar su servicio: se redujo el trayecto en casi 60 minutos, hasta dejarlo en dos horas; se suprimieron la mayoría de las paradas intermedias -el convoy se detenía en 15 apeaderos de Galicia y Portugal- y se logró la comercialización única en ambos países, con lo que dejó de ser necesario sacar un billete para circular por territorio español y otro, en la raia, para pasar a Portugal.

Gracias a esas mejoras la demanda del servicio aumentó de forma notable. La última prueba la aportó ayer la ministra de Fomento, Ana Pastor, quien detalló que gracias a esas modificaciones el pasaje del tren -rebautizado en 2013 como "Celta"- se ha disparado un 75%. "Estamos casi a punto de duplicar el número de viajeros", comentó Pastor, quien recordó el compromiso contraído por Portugal para mejorar su parte del trazado. Una vez el Ejecutivo luso electrifique y modernice la línea, explicó Pastor, España podrá mejorar el pequeño tramo que le queda pendiente en apenas dos meses.

Pasarela del Ifevi

Pastor también confirmó que la pasarela peatonal que conectará el recinto ferial de Cotogrande, el Ifevi; y el aeropuerto de Peinador estará lista en octubre. La infraestructura es una vieja demanda de los organizadores y asistentes a congresos y ferias, que reclaman una alternativa que conecte el aeródromo con el Ifevi. La petición partió incluso de Conxemar, una cita crucial en Vigo.